Joan Gual de Torrella se resiste a renunciar a su cargo como presidente de la Autoridad Portuaria de Balears, según quedó ayer claro en el consejo de administración de este organismo ante el cual no presentó su dimisión y defendió su inocencia de los cargos que se le imputan. Gual de Torrella fue detenido el jueves de la pasada semana por presunta corrupción en el aeropuerto de Palma cuando regresaba a Mallorca después de un viaje a Eivissa en compañía de su mas alto ejecutivo, el director de la APB, Juan Carlos Plaza. Junto a ellos, fue arrestada el resto de la cúpula de la Autoridad Portuaria. Tras pasar dos días detenido por la Guardia Civil, Gual de Torrella y el resto de los detenidos fueron puestos en libertad con cargos.

El silencio por parte del Govern hacía pensar que se estuviera dando tiempo a que el presidente de la APB aprovechara el consejo de administración para presentar voluntariamente su renuncia, pero no fue así. Horas antes, la jefa del Ejecutivo balear y líder del PSIB, Francina Armengol, se pronunciaba por primera vez sobre este caso para afirmar que Gual de Torrella daría las "explicaciones oportunas" en el consejo de administración y que "cuando haya que tomar cualquier decisión, el Govern estará a la altura de las circunstancias y la tomará en el Consell de Govern, que es donde toca", en referencia a la decisión sobre destituirle al frente de la APB.

El Consell de Govern se reunirá mañana, como cada viernes. Hace una semana, con la cúpula de la Autoridad Portuaria recién detenida, la portavoz del Ejecutivo autonómico, la socialista Pilar Costa (quien forma parte del consejo de administración de la APB) se escudó en que el Govern no tenía más información que la publicada por los medios de comunicación para justificar que no se hubiera adoptado ninguna decisión, argumento que ayer repitió Armengol. Sin embargo, desde entonces la presión de los socios de legislatura del PSIB, Podemos y Més, ha ido en aumento para que la presidenta decida la salida de Gual de Torrella, sin conseguirlo.

Aplazamiento del encuentro

Precisamente ayer la Junta de Portavoces del Parlament que debía reunirse para decidir respecto a la petición del PP de comparecencia de la presidenta Francina Armengol por este caso se retrasó hasta mañana ante la postura de Podemos y Més de no garantizar su voto en contra. Fuentes de los dos partidos explicaron que el PSIB había intentado atar su compromiso de que se rechazaría la petición del PP. Al no conseguirlo, el presidente del Parlament, el socialista Vicenç Tomas, planteó a la Mesa de la Cámara a primera hora de la mañana este aplazamiento argumentando que había que dar tiempo a que acabara la ponencia que estudia el decreto de medidas económicas de manera prioritaria, dando por hecho que sus trabajos finalizarán para el viernes. Sin embargo, tanto desde Podemos como en Més se asegura que el motivo real es que dejaron claro al PSIB que no garantizaban su rechazo a la comparecencia de Armengol ante la falta de explicaciones y la continuidad de Gual de Torrella

Ayer mismo el PP registró una queja en el Parlament por este aplazamiento de la Junta de Portavoces. El portavoz adjunto del grupo popular, Antoni Costa, se mostró convencido de que la decisión "tiene que ver con la falta de acuerdo de los socios del Govern sobre el rechazo o la aceptación" de la comparecencia de Armengol, por lo que exigió a Vicenç Thomas que explique los motivos y "deje de actuar al dictado del Consolat".

Antes de la reunión del consejo de administración, Gual de Torrella almorzó en el restaurante del hotel Portitxol con Juan Carlos Plaza, el consejero José Llorca.

Después, se dirigió a la reunión en la que tuvo que dar cuenta de sus actuaciones ante la operación anticorrupción bajo la dirección de la fiscal Laura Pellón. Los imputados están acusados de un presunto amaño en la adjudicación de la gestión de unos amarres en el muelle de Ponent del puerto de Maó y otras irregularidades.