La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, aseguró ayer que los esfuerzos del Gobierno "se centran en conseguir que las autoridades británicas puedan excluir de sus medidas de cuarentena a las Islas Baleares y a las islas Canarias; en principio respondiendo a la especificidad de ambas, territorios insulares muy controlados y, en segundo lugar, atendiendo a los datos epidemiológicos en Balears y Canarias que están muy por debajo de los datos epidemiológicos en el Reino Unido".

La ministra, quien defendió que España se encuentra en un escenario de control de la epidemia, precisó que "las discusiones continúan con las autoridades británicas", para lo cual su departamento está trabajando "en concierto con los gobiernos autonómicos de Canarias y Baleares" y confió en que "todos estos contactos den sus frutos en breve", según el texto distribuido a los medios por la Secretaría de Estado de Comunicación.

En este sentido la consellera de Salud, Patricia Gómez, también resaltó el trabajo conjunto con el Gobierno y precisó que hoy mismo ella hablará personalmente con el embajador del Reino Unido "para ofrecerle de primera mano toda la información de la seguridad que hay en Balears con el fin de poder establecer este corredor sanitario con el Reino Unido y que no sea necesario que sus ciudadanos guarden cuarentena al regresar" de las islas. La consellera recordó que el Reino Unido desaconseja a sus ciudadanos viajar al resto de España, pero no plantea esta advertencia para el caso de Balears, lo que consideró una "buena noticia".

Gómez recordó que la incidencia acumulada de coronavirus en el Reino Unido es muy superior a la de Balears, si bien en el conjunto de España se ha disparado muy por encima debido "sobre todo a tres comunidades autónomas que están en una situación muy complicada, Cataluña, Aragón y Navarra". En el caso de Balears, defendió que los empresarios del sector turístico "se han volcado en que este sea un destino seguro" y el sistema sanitario balear "está preparado para duplicar las camas hospitalarias y los medios si hay un rebrote" además de contar con "un sistema de rastreo con muchos efectivos que permite un seguimiento y prevención".

El mismo sábado por la noche, tras conocerse la decisión del gobierno británico de establecer una cuarentena de 14 días a los viajeros que lleguen desde España, el Govern ya anunció que trabaja con el Ejecutivo de Pedro Sánchez para "establecer un corredor aéreo seguro" entre Balears y el Reino Unido.

Por su parte, la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, incidió ayer en el perjuicio que tiene para la isla esta cuarentena y consideró que el gobierno británico "tiene que entender que no toda España es igual", a la vez que recordó que más del 20 por ciento del turismo que llega a Mallorca es británico.

Riesgo

La decisión del Gobierno británico de poner en cuarentena a los viajeros que lleguen desde España a su país supone un jarro de agua fría para el sector turístico balear, que tras el estado de alarma entró en un moderado optimismo ante la posibilidad de recuperar algo de la temporada, para la que ahora la medida del Reino Unido puede suponer la puntilla.