La operación policial realizada por la Guardia Civil tuvo que adelantarse a la noche del pasado jueves debido a que hacía días que en los ambientes náuticos corría el rumor de que se iba a realizar un registro en la Autoritat Portuària y que sería en breve.

El presidente de la Autoridad Portuaria, Joan Gual de Torrella, y el máximo ejecutivo de la empresa pública, Juan Carlos Plaza, viajaron el pasado jueves a Eivissa. Fue un viaje de trabajo, donde celebraron varias reuniones relacionadas con operaciones del sector náutico.

Los dos directivos regresaron de noche a Mallorca y en el aeropuerto les estaban esperando los agentes de la Guardia Civil, que les comunicaron que quedaban detenidos, bajo la acusación de corrupción. Lógicamente, los dos sospechosos se sorprendieron de la orden que recibían y aunque exigieron conocer cuáles eran los hechos concretos que les imputaban, la Guardia Civil no les contó nada, debido a que el caso se encuentra bajo secreto de sumario.

Ante los rumores que circulaban los investigadores no quisieron correr riesgos y evitaron que los dos directivos pudieran entrar en sus despachos ante la posibilidad de que pudieran deshacerse de documentos. Por esta razón, durante toda la noche varios agentes permanecieron vigilando las oficinas de la Autoritat Portuària, sin permitir la entrada a nadie. De hecho, ayer por la mañana tampoco se permitió el acceso de los trabajadores, que tuvieron que regresar de nuevo a sus casas.

Durante las horas en las que se prolongó el registro, el edificio situado junto al muelle de Palmapermaneció custodiado por la Guardia Civil.

La abogacía del Estado se hizo cargo ayer de la defensa de la mayoría de estos detenidos.

Una de las líneas que se está investigando está relacionada con el patrimonio económico del presidente Gual de Torrella, que fue nombrado presidente de la Autoritat Portuària a propuesta del Govern. La empresa de Gual de Torrella entró en concurso tras acumular unas pérdidas millonarias, deudas que tiene que ir asumiendo para ir pagando a los acreedores. Por ello, se están analizando algunas operaciones económicas con las que ha ido saldando algunas de estas deudas.

Por otra parte, el Club Náutico de Ibiza, que también está siendo investigado en esta operación, anunció ayer tarde que se van a personar en el caso. Explicaron que esta decisión tenía un objetivo claro, "que es saber qué intereses hay detrás de todo esto", según se señalaba en el comunicado que se facilitó.