El vicerrrector de Docencia de la UIB, Joan Frau, explicó ayer que si bien la Universitat ha planificado el nuevo curso que empezará en septiembre para que se realice con la máxima normalidad posible, también trabaja en un plan de contingencia con distintas posibilidades por si la evolución del coronavirus obliga a cerrar total o parcialmente el campus. En concreto, se estudian tres posibles escenarios más: el confinamiento total, el cierre de uno de los edificios de campus o que un municipio o barrio queden confinados, lo que afectaría al alumnado y profesorado de esa zona.

"Se trabaja en la posibilidad de cambios sobre la marcha", añadió el rector de la UIB, Llorenç Huguet. De hecho, dejó claro que si bien la planificación docente para el primer semestre del curso prioriza la presencialidad en la medida de lo posible, con medidas de prevención y limitación del número de alumnos por clase, deberá ser flexible para adaptarse a la evolución de la pandemia y los criterios y obligaciones que establezcan las autoridades sanitarias.

El rector afirmó que el sistema informático de la UIB ha funcionado bien durante el período de docencia no presencial del segundo semestre del curso 2019-2020, aunque se realizará un estudio de las necesidades para aumentar los recursos del sistema informático por si es necesario incrementar la docencia no presencial por las medidas sanitarias que se adopten en función de la evolución de la pandemia.

Con el fin de adaptar las aulas de la UIB a una metodología que combine la presencia física del profesor con las videoconferencias, la Universitat ha puesto en marcha un protocolo de adecuación para dotar a las aulas de ordenadores y cámaras con el fin de transmitir la clase en línea, entre otros elementos. Además, la UIB habilitará un servicio de préstamo de ordenadores portátiles, cámaras y tarjetas de datos con conexión gratuita para los estudiantes que, a causa de sus circunstancias económicas, estén limitados tecnológicamente.

Huguet aseguró que la capacidad para impartir las clases telemáticas está garantizada. En este sentido, resaltó que en los últimos meses hubo 6.000 conexiones al mismo tiempo y la red de la UIB lo soportó sin problemas.