El obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, se comprometió ayer a priorizar el uso del mallorquín en la Diócesis de Mallorca, tanto oral como escrito, a petición de la fundación Jaume III.

Taltavull, que se reunió con el presidente de la fundación, Fernando Fortuny, defendió que "el balear, el valenciano y el catalán forman parte del mismo tronco lingüístico", por lo que se debe defender su uso en igualdad de condiciones.

Asimismo, aseguró que la fundación "no entra en debates estériles, sino que hace una labor práctica y efectiva en defensa del mallorquín", por lo que defenderá esta variedad lingüística en la Iglesia. La fundación solicitó a Taltavull que la liturgia y las hojas parroquiales sean en mallorquín.