La segunda generación de empresarios chinos residentes en Mallorca se adhirió ayer a la patronal de la pequeña y mediana empresa, Pimem, un paso con el que esperan ganar visibilidad y abrirse a la sociedad balear. La Asociación de Empresarios Chinos de las Illes Balears (AECHIB) cuenta con más de 1.200 negocios en la isla, buena parte de ellos inmobiliarias, cafeterías y restaurantes. El presidente de la asociación, Fang Ji, aseguró que con la nueva adhesión a la patronal se podrá dar visibilidad a una segunda generación de empresarios chinos que tomará el relevo en las islas. Ji reconoció a Efe que algunos autónomos chinos lo han pasando económicamente mal debido al cierre de sus negocios durante más de dos meses por el confinamiento. Y señaló que, desde la anterior crisis económica, ha aumentado un 60% el número de autónomos de origen chino en las islas.