Los que no lleven mascarilla en las zonas urbanas de Balears podrán ser multados a partir de hoy con sanciones de hasta 100 euros, que no se aplicarán en playas, paseos marítimos, en el campo o cuando se practica deporte. El Govern ha dado una semana de plazo a los residentes y turistas de las islas para informarse acerca de la obligatoriedad del uso de la mascarilla en espacios abiertos públicos, una medida que aplicó en segundo lugar tras Cataluña y que ya está en vigor desde el pasado lunes 13.

No será necesario llevarla en playas ni tampoco en paseos marítimos, así como en el campo o cuando se practica deporte. Tampoco cuando se come o se bebe, pero solo, detalló el Govern, en esos momentos.

El Ejecutivo balear ha dado una "moratoria" o periodo de adaptación de una semana a los ciudadanos antes de aplicar las multas, que tendrán diferente graduación en función a la gravedad de los hechos. Como ejemplo, la portavoz del Govern, Pilar Costa, afirmó el pasado viernes que no es lo mismo llevar la mascarilla bajada que negarse a ponérsela.

Las multas que sí se han estado poniendo son las referidas a locales de ocio nocturno, como incumplimiento de aforos, obligatoriedad de usar mascarilla por parte de sus empleados y de tener hidrogel para los clientes o respeto de la distancia de 1,5 metros entre mesas. Estos locales podrán ser multados con hasta 600.000 euros en los casos más graves, pero también los que celebren reuniones de más de 70 personas en espacios abiertos y de 30 en cerrados.

El decreto sancionador que aprobó recientemente el Govern recoge multas que van de los 100 euros a los 3.000 euros por que un establecimiento no ofrezca información sobre horarios, aforos, distancia social y uso de mascarillas. También por superar el aforo permitido, y dependiendo del número de personas en que se rebase y el peligro para la salud, estas sanciones pueden ascender a 60.000 en el caso de las graves y hasta 600.000 de las muy graves, en este último caso si el autor se lucra con la fiesta o reunión y afecta a un gran número de personas (más de 150).

"La norma no tiene ningún espíritu recaudador, lo que queremos es informar y proteger", aseguró el pasado lunes la consellera de Salud y Consumo, Patricia Gómez, cuando explicó los detalles de la normativa que entraba en vigor ese día.

Dos días después, ante las imágenes de aglomeraciones de turistas en Magaluf y Playa de Palmay tras la queja de las autoridades alemanas, tal y como reconoció la portavoz del Govern, se decidió poner coto al "turismo de excesos" y se cerraron varias calles de esas zonas.

Una medida que despertó las quejas de los empresarios de Playa de Palma porque, dijeron, las imágenes se podían haber evitado con más control, y que fueron acogidas con satisfacción por el Ayuntamiento de Calvià

El pasado viernes, cuando el Govern difundió los últimos datos, las islas contaban con 117 casos de covid detectados y el miércoles reportó doce brotes activos, a los que se suman al menos dos registrados desde entones en Menorca y en Formentera, la última isla en librarse de ellos que cuenta ahora con cinco positivos de ámbito laboral.