La consellera de Salud y Consumo, Patricia Gómez, ha explicado este lunes que el Govern pide al Gobierno "poder hacer controles en vuelos nacionales de incidencia alta", con cuestionarios y control de temperatura a la llegada a los pasajeros, a propuesta de los expertos del Comité de Enfermedades Infecciosas.

Que ese control se pudiera hacer en origen "está sobre la mesa" y es la petición que ha trasladado el Govern al Gobierno central entre las posibles medidas en el marco de la actual situación sanitaria, ha detallado Gómez, que ha presentado un nuevo vehículo de intervención rápida (VIR) en Cala d'Or.

Gómez ha trasladado al preocupación del Govern ante el empeoramiento de la situación en algunas comunidades autónomas y por el hecho de que los puertos y aeropuertos son competencia del Gobierno central y el Govern no puede intervenir en ellos sin su autorización.

Ha recordado que Sanidad Exterior se hace cargo de todos los controles de pasajeros de vuelos internacionales y todas las personas llegan a Baleares con un cuestionario y se les toma la temperatura. "Pero no en España, dado que la incidencia acumulada a 14 días es buena incluso teniendo en cuenta los rebrotes, y el Gobierno decidió que la situación era muy homogénea y que no se hacían estos controles en los vuelos nacionales", ha precisado.

Gómez considera que la posibilidad de recibir autorización para hacer ese control sería "una medida más" para combatir la pandemia.

La consellera descarta que se hagan pruebas PCR porque deben partir de "una indicación clínica y tiene que haber una situación que lo justifique". La consellera ha recordado que "las pruebas de forma generalizada no sirven mucho" y sólo deben realizarse a personas que hayan tenido casos cercanos.

"Lo que sí hablamos y trasladaremos al Ministerio es la posibilidad, siempre que el Gobierno lo considere oportuno, de poder hacer estos controles en vuelos nacionales", ha insistido.

Otra cuestión que analizó el comité el sábado y que preocupa al Govern son los posibles casos importados, de pasajeros procedentes de algún país de Sudamérica o de la UE con una elevada incidencia de COVID-19.

"Se habló de que hay países con una incidencia acumulada muy elevada, sobre todo Sudamérica, que están cerrados pero pueden viajar en el caso de que tengan la residencia aquí y esto nos preocupa. Hemos tenido casos positivos y estamos haciendo una búsqueda activa para hacer las pruebas en el momento en que tenemos conocimiento de que estas personas han podido llegar", ha explicado.

Lo mismo sucede con algún país de la UE "cuya incidencia acumulada es muchísimo más alta" que en España.

Gómez ha recalcado que de los brotes que hay en España, salvo Cataluña que es más preocupante, parece que están acotados y además existe la indicación de no viajar para su población. "Pensábamos más en casos importados de fuera de España y pensamos que a lo mejor deberíamos tener un mayor control de estas personas", ha añadido.

El comité de expertos también ha propuesto que el Govern mejore la información sobre el uso de la mascarilla y sobre los brotes y el por qué se producen -"porque nos relajamos muchas veces en las situaciones más cercanas con la familia y en lugares de ocio", ha explicado la consellera.

Gómez ha recordado que hay 150 personas que se dedican al rastreo de contactos y seguimiento de casos y ha detallado que se ha formado a más profesionales "por si fuera necesario tenerlos". Estos equipos dan "una respuesta muy rápida", de manera que se están haciendo PCR "a todos los contactos de manera rapidísima".

La consellera ha advertido de que la enfermedad está afectando a personas asintomáticas en muchos casos. "Eso es muy difícil porque quien no tiene síntomas no sabe que puede transmitir la enfermedad, por lo que toda las medidas que podamos poner en marcha, seguiremos haciéndolo", se ha comprometido.

En cuanto al nuevo vehículo de intervención rápida (VIR) con el que se ha dotado a Cala d'Or, Gómez ha explicado que "era una reivindicación de Santanyí tener más apoyo".

"Si bien teníamos una buena respuesta en soporte vital avanzado y básico, la zona de Llevant cada vez hay más vehículos pero es verdad que en Cala d'Or queda un poco retirado", ha dicho la consellera. Con este vehículo nuevo, de los que solo había uno en Palma y ninguno en la part forana, equipado como una UVI móvil, Cala d'Or tendrá tres profesionales -un técnico, un enfermero y un médico-, durante 12 horas, de 9 a 21 horas.

Gómez ha destacado que puede atender tanto urgencia leves como vitales y que al suponer más presencia de profesionales, con él se busca que, entre los núcleos externos de Santanyí, el de mayor tamaño quede "más protegido".

La consellera ha recordado que este año ha empezado también a trabajar una unidad de soporte vital básico en Felanitx, hay además una UVI móvil en Campos y otra en Manacor y con el vehículo nuevo de Cala d'Or "la zona queda totalmente cubierta y con una mejor capacidad de respuesta".

La alcaldesa Maria Pons ha agradecido el vehículo y ha recalcado que, en un verano normal, en Cala d'Or habría en la actualidad 35.000 personas. "Los vecinos reclaman un punto de atención continuada, pero el vehículo puede ser el primer paso, doce horas más de atención son muchas y es un buen paso de nuestra reivindicación", ha señalado.