Diario de Mallorca, juntamente con BBVA, organizaron esta semana un encuentro digital centrado en la situación medioambiental de Balears y en la presentación de la herramienta creada por la entidad bancaria que permite a las empresas conocer la huella de carbono que producen durante el ejercicio de sus actividades.

La reunión contó con la presencia de Daniel Navia, director global de Soluciones Sostenibles de BBVA y Pablo Fernández, responsable de Soluciones de Asesoramiento Empresarial de la misma entidad, y con la participación de Aitor Urresti, director general de Energia i Canvi Climàtic del Govern balear.

La apertura del encuentro corrió a cargo de Maria Ferrer, directora de Diario de Mallorca, la cual destacó la necesidad de tomar medidas urgentes en favor de la lucha contra el cambio climático, señalando que se trata de un transición exigida, sobre todo, por los más jóvenes. A este respecto, la directora afirmó que son precisamente ellos quienes "tienen toda la legitimidad y el derecho a exigir un futuro sin las hipotecas que nuestro comportamiento irresponsable e insostenible está generando".

BBVA, ejemplo de sostenibilidad

Durante la reunión, el director global de Soluciones Sostenibles de BBVA, Daniel Navia, hizo hincapié en las oportunidades de negocio que se están abriendo gracias a los procesos de transición energética, poniendo como principal ejemplo el cambio llevado a cabo por su propia entidad.

Antes de ofrecer soluciones sostenibles a sus clientes, el banco vivió un proceso de transformación interna. Hace unos años, BBVA realizó un proceso de introspección que le llevó a tomar la decisión estratégica de convertir la sostenibilidad en una de las seis prioridades del grupo con el objetivo de ayudar a sus clientes a realizar un cambio hacia modelos económicos más sostenibles. "Nos regimos por la idea de que si algo es bueno para nosotros, también es bueno para nuestros clientes", subrayó Navia.

El representante de la entidad señaló que a la hora de iniciar una transformación ecológica, las empresas deberían conocer y tener en cuenta tres dimensiones concretas sobre las que gira toda estrategia empresarial vinculada a la sostenibilidad. En primer lugar, destacó la importancia del apartado regulatorio. En este sentido, Navia afirmó que las empresas deberían conocer los paquetes legislativos europeos que existen ya que un buen conocimiento de los mismos resulta muy útil a la hora de recibir las ayudas de los programas de la comunidad europea.

"En el contexto de la recuperación post-Covid, la dimensión regulatoria, que típicamente se percibe como una carga para las empresas, puede convertirse en una dimensión de oportunidad y llevar las estrategias más allá del cumplimiento regulatorio permite posicionarse dentro de los programas de recuperación", destacó.

El segundo pilar sobre el que se asientan estas estrategias es el valor diferencial que supone invertir en sostenibilidad. A este respecto, Navia subrayó el hecho de que si los clientes ya veían con buenos ojos este tipo de iniciativas antes, la crisis del Covid-19 ha motivado, sin duda alguna, que estos den un mayor peso a los procesos sostenibles, reforzando su interés por el impacto medioambiental de los bienes y productos de las empresas.

Por último, el director global de Soluciones Sostenibles de BBVA, destacó la idea de que los avances tecnológicos han ayudado a una mayor democratización de los procesos de transformación ecológica. "Las tecnologías empiezan a tener un componente masivo de productividad que supone que el producto sostenible que típicamente contaba con un coste de adquisición elevado y quedaba restringido a grupos reducidos, ahora pase a ser una alternativa más eficiente", puntualizó.

Navia finalizó su intervención afirmando que el mundo digital es una herramienta fundamental para que las empresas puedan tomar acciones de sostenibilidad competitiva.

Calculadora de huella de carbono

BBVA se ha convertido en el primer banco que ofrece a sus clientes la posibilidad de conocer su huella de carbono a través del cálculo de la cantidad de gases de efecto invernadero que emiten a la atmósfera con su actividad diaria. Durante el encuentro, el responsable de Soluciones de Asesoramiento Empresarial de la entidad, Pablo Fernández, habló sobre el nacimiento de la iniciativa y las bases de su funcionamiento.

En 2018, la entidad lanzó al mercado el agregador financiero One View, herramienta que, mediante la analítica de datos, tenía como objetivo ayudar a los clien tes a anticiparse a posibles problemas financieros. Gracias a la experiencia adquirida a través de esa iniciativa, la entidad vio posible la creación de su calculadora de huella de carbono. "Pese al choque inicial que pudo verse por parte de los clientes al conocer que un banco podía ofrecer un servicio de estas características, una vez lanzado el producto, la acogida fue muy buena" explicó Fernández.

La herramienta, lanzada al mercado en junio de este año, permite a las empresas conocer su impacto medioambiental gracias al análisis de sus recibos de luz, gas o combustible. Con esta información, la aplicación convierte los gastos en energía en toneladas de CO2 emitidos a la atmósfera por la actividad empresarial.

Además del cálculo de la cantidad de gases generados por la actividad de las empresas, la herramienta también permite realizar un seguimiento de la evolución mensual de las emisiones y gastos e incluso permitirá comparar estas cifras con las que presentan otras empresas del mismo sector, información que ayuda a los clientes a conocer el posicionamiento de su empresa dentro del mercado.

"Lo que diferencia a esta herramienta de BBVA es que los clientes, sin tener que hacer absolutamente nada, ni contestar preguntas ni aportar datos adicionales, y sin coste alguno, pueden tener un conocimiento de cuál es su impacto medioambiental, dónde está afectando más su huella de carbono y qué coste está asociado a ello", destacó Fernández.

Los dos representantes de la entidad coincidieron en destacar el firme compromiso de BBVA con la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático. Este hecho no solo se puede apreciar en medidas internas del grupo como son la creación de tarjetas hechas de PVC reciclado o el compromiso de movilizar 100.000 millones de financiación vinculada a la sostenibilidad de aquí a 2025, sino también en los esfuerzos y recursos que se destinan para ayudar a sus clientes a conocer el impacto medioambiental de sus acciones y aprender, no solo a gestionarlo sino también a sacarle rendimiento.

Balears, zona cero

En relación a la situación concreta de Balears, el director general de Energia i Canvi Climàtic del Govern balear, Aitor Urresti, alertó sobre el hecho de que las islas se encuentran en una situación de especial vulnerabilidad frente a la crisis climática. "Todos los análisis que se han hecho a nivel europeo destacan la cuenca mediterránea como una de las zonas más afectadas por el cambio climático", declaró.

Frente a esta situación, Urresti subrayó que se trata de un tema que "ocupa y preocupa" al ejecutivo balear y, entre las diversas medidas llevadas a cabo, destacó uno de los proyectos más recientes del ejecutivo balear, la ley de Cambio Climático de Balears que entró en vigor en enero de este año. Según el director general, se trata de una ley amplia y ambiciosa que trata de concienciar a todos los sectores de las islas de las opciones que tienen para mitigar el impacto del cambio climático y adaptarse a la nueva situación.

"La transición energética y la lucha contra el cambio climático van a permitir generar mucha riqueza mediante los ahorros generados pero también mediante la creación de nuevos nichos de negocio, empleo estable y de calidad, y también nos van a permitir mejorar el entorno y la salud de las personas. Este es un esfuerzo que vale la pena", destacó.

El director general aseguró que la administración balear está estableciendo una hoja de ruta en la que se tiene en cuenta la realidad de todos los territorios de la comunidad. A su vez, afirmó que los tres grandes ejes sobre los que se asientan sus acciones son la reducción de consumo de energía, la introducción de energías renovables y la reducción de emisiones.