Los alcaldes de Balears dejaron ayer claro, en la reunión celebrada con carácter de urgencia por la Federación de Entidades Locales de Balears (FELIB), su rechazo a prestar sus remanentes económicos al Gobierno central. La reunión se celebró ante la negociación entre el Ejecutivo de Pedro Sánchez y la Federación de Municipios y Provincias (FEMP) que contemplaría una cesión voluntaria de 14.000 millones de euros de los ayuntamientos, correspondientes a los remanentes positivos de tesorería de las entidades locales, en favor del Estado, con el compromiso de que éste transfiera 5.000 millones para hacer frente a determinados gastos durante los ejercicios 2020 y 2021, y el resto (9.000) durante las próximas diez anualidades.

Tras la reunión sobre el destino de los superávit y los remanentes de tesorería acumulados por las entidades locales de Balears, que es de más de 555 millones de euros, la FELIB recordó al Gobierno central "la autonomía de los entes locales para gestionar sus recursos", resaltando que "el Gobierno estatal debe respetar y garantizar la autonomía que la Constitución Española y las leyes dan a los entes locales para la gestión de sus recursos".

Se trata de unos fondos que los ayuntamientos y consells no pueden utilizar a causa de la conocida como Ley Montoro, a pesar de las reivindicaciones al Gobierno central para que flexibilice esta regla de gasto. Ayer la FELIB insistió en instar a esta flexibilización con el fin de que los entes locales puedan emplear "en toda su extensión sus superávits y remanentes" para hacer frente a los gastos en servicios e impulsar planes municipales de reactivación para superar la crisis provocada por el coronavirus. Además, la FELIB insta al Gobierno central a que si modifica "alguna ley que afecte a la autonomía, hacienda o estabilidad financiera de los entes locales", este cambio debe estar "avalado por el Congreso, ante los legítimos representantes de todos los españoles".

La flexibilización de la regla de gasto ha sido una petición que también ha planteado el Govern al Ejecutivo de Pedro Sánchez de manera reiterada, con el fin de que los ayuntamientos puedan disponer de su superávit para sus gastos. Ayer la portavoz del Govern, Pilar Costa, dejó claro que sigue manteniendo esta postura, en especial en la actual "situación de dificultad económica", aunque precisó que está a la espera de conocer exactamente la propuesta del Gobierno central a los municipios para opinar "con rigurosidad".

Recordó que el Gobierno central permitió a los ayuntamientos utilizar una parte de sus remanentes, pero resultó "totalmente insuficiente" y que la presidenta del Govern, Francina Armengol, trasladó "en innumerables ocasiones" al Gobierno central durante el estado del alarma que se permitiera a ayuntamientos y consells utilizar su superávit. "Seguimos manteniendo esta contundencia (ante el Gobierno central) pero no está en nuestras manos tomar la decisión final", dijo la portavoz del Govern sobre este asunto.