La pandemia ha dejado a los hoteleros con una sensación constante de incertidumbre, que les empuja a ser "camaleónicos". En Mallorca, un 15 % no abrirá esta temporada, y los turistas, que llegan "de forma muy lenta", se irán distribuyendo por los 6 de cada 10 hoteles que tienen previsto reiniciar su actividad este mes.

Así lo asegura en una entrevista a Efe María Frontera, al frente de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), que engloba a 847 establecimientos de la isla con 200.000 camas. La buena noticia, apunta, es que ninguno ha comunicado aún que vaya a cerrar. Siguen aguantando en espera de que pase lo peor y las administraciones ayuden en fiscalidad, ERTE e inversiones con cabeza.

Frontera afirma que se está produciendo "un arranque gradual" de los establecimientos turísticos. "Un 57 % de los asociados a la federación van a intentar abrir durante julio, pero, a pesar de que se haya reactivado, la realidad es que ha sido de forma muy lenta", asegura. "Hay por lo menos un 15% de los hoteles asociados que está seguro de que no va abrir y va a esperar a tener una oportunidad la temporada 2021", informa la presidenta de la FEHM.

En cuanto al turismo, María Frontera asegura que el mercado alemán es el que "más avanzada" tenía la "planificación de los vuelos" y que el británico se está reactivando. En cuanto a la ocupación "que empezó en un 10, 15 o 20 por ciento, puede que vaya subiendo a un 40 o 50 por ciento", augura.

En relación a la obligatoriedad del uso de las mascarillas en Balears, Frontera manifiesta que aunque en un primer momento le pareció una medida excesiva, debido a los últimos acontecimientos cree que es adecuada y que además los visitantes "van aceptando el uso de mascarillas", pero incide en que "se tiene siempre que explicar y aclarar dónde, en qué momento y por qué". Se muestra de acuerdo con la medida del Govern de cerrar Punta Ballena y dos calles de Platja de Palma, porque en una situación de pandemia, espeta, "hay que ser escrupulosos con el cumplimiento de la normativa mediante inspecciones y más regulación. Hay que erradicar estos comportamientos y no podemos consentirlos".

A las administraciones les pide que sean "ágiles" y "eficientes" y que sus decisiones "sean productivas y estén basadas en datos rigurosos para seguir con la transformación de la planta hotelera y de la oferta complementaria".

Frontera concluye asegurando con respecto a la crisis que "hay muchísimos cambios" que han venido "para quedarse", la pandemia "simplemente nos ha puesto en pausa" y los cambios hacia un turismo más sostenible "van a ser más rápidos de lo que habíamos pensado".