La delegada del Gobierno, Aina Calvo, defendió ayer la decisión del Govern de cerrar tres calles de Mallorca ligadas al turismo de excesos: "Nos interesa que nos vengan a visitar, vivimos de eso y queremos ofrecer todas las garantías, pero no a cualquier precio y menos con el precio de nuestra salud", declaró Calvo.

En una entrevista al programa "Els Dematins" de IB3 Televisión, que la decisión del Govern busca "lanzar un mensaje importante al mundo", por parte de una comunidad turística como Baleares, que realizó un programa piloto pionero con una gran campaña de comunicación y que ha situado las islas "en un gran nivel de exigencia".

"La campaña de control debe demostrar que no nos es indiferente este turismo", añadió Calvo. Ante las críticas al cierre de las calles y las alegaciones de que lo que deberían hacer las autoridades es hacer cumplir la ley, Calvo dijo que "se han de combinar ambas cosas".

Destacó el esfuerzo que ha supuesto el incremento de efectivos con la fuerza que combina un aumento de inspecciones autonómicas, "con la dotación de policías locales y el acompañamiento y dotación también de cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado que vigilarán el cumplimiento de la normativa".

Calvo explicó la motivación de las medidas que se tomaron "servirán para dar la vuelta al mensaje, clarísimo, con presencia y contundencia, de que no se permitirá que estas situaciones descontroladas, puntuales y que hacen daño a las islas, se vuelvan a producir".

Calificó la labor preventiva de fundamental pero también cree "necesario" el cierre de las tres calles que se ad. "El equilibrio entre sanidad y economía no es fácil", ha admitido.

La delegada del Gobierno en Baleares se refirió también a los controles que se hacen en puertos y aeropuertos a los viajeros que llegan a las islas y ha dicho que "los controles funcionan bien" y que por el momento no se han identificado casos.

Considera "suficiente" el doble triaje al que se somete a quienes llegan a las islas, con la supervisión de Sanidad Exterior y con personal de Aena para que sean "lo más ágiles posibles". Si bien ha admitido que "no se pueden predecir todas las situaciones posibles" y los viajeros pueden desarrollar síntomas después de llegar, durante las vacaciones recalcó que "lo más importante es tenerlos localizados" y el control cumple esa función.

Destacó el papel esencial y destacado que están realizando los rastreadores de la Conselleria de Salud.