Los hoteleros exigieron ayer que no haya “ninguna tolerancia” respecto a “los comportamientos incívicos e irresponsables” de los turistas que, como los del pasado viernes, provocan incidentes con sus borracheras. En nombre de la Federación Hotelera de Mallorca, su vicepresidenta, María José Aguiló, expresó la “más enérgica condena” del sector sobre lo que ocurrió en Punta Ballena y la calle de la Cerveza, debido a que “daña la imagen” de la isla, “pone en riesgo la salud de las personas” y “en cuestión la buena labor que se ha hecho en esta comunidad, la responsabilidad de la ciudadanía y de la inmensa mayoría de los turistas que nos visitan”.

Lo dijo al salir de la reunión que mantuvo esta patronal y la Agrupación de Cadenas Hoteleras con los consellers de Turismo, Iago Negueruela, y de Hacienda, Rosario Sánchez. Aguiló calificó lo ocurrido de “actos residuales”, pero destacó que “tienen mucho impacto y hay que estar vigilantes, controlando y teniendo mucho cuidado de no poner en riesgo la seguridad de la actividad turística. Si queremos que esta actividad tenga posibilidades de tirar de la economía balear, hay que adoptar medidas y debe ser el Govern quien ejerza su potestad”, siempre teniendo en cuenta “los datos que posee, valorando el impacto y las posibilidades normativas”.

La portavoz de los hoteleros de Mallorca destacó que la patronal ha manifestado “repetidamente” que se tiene que “actuar contra los excesos y los comportamientos inapropiados”, frente al “turismo joven y saludable, que también existe”. Asimismo, reclamó “dejar de poner el foco en el turismo de excesos como si fuera una cosa masiva”, según sus palabras tras la reunión con Negueruela.

Plan de comunicación

La Federación solicitó al conseller “un plan de comunicación para informar de los mecanismos que se están aplicando en Balears con el fin de controlar la pandemia. Hay que mostrar y hacer visibles nuestras fortalezas sanitarias”, tal como remarcó. Este plan debe ir dirigido a los mercados emisores (Gran Bretaña y Alemania) y los operadores turísticos, concretó. Por último, reclamó refuerzos de los Cuerpos de Seguridad, que “era uno de los compromisos del Govern cuando se aprobó la ley de excesos”, en enero, para acabar con el turismo de borrachera.