La consellera de Administraciones Públicas, Isabel Castro, reveló ayer que están trabajando en una graduación de las sanciones por no llevar la mascarilla en la vía pública, tras recordar que la máxima multa contemplada por esa infracción, establecida en los cien euros, la ha fijado un real decreto del Gobierno central.

Esta graduación, abundó, implicará sanciones más ligeras, de 25 y 50 euros, para aquellas acciones que menos comprometan la protección de la salud pública. "Los cien euros de multa se impondrán como sanción máxima pero también contemplamos otras cuantías inferiores como, por ejemplo, multar con 25 euros al vecino que salga a sacar la basura sin ella no estando acompañado por nadie", puso como ejemplo la consellera.

Castro, como lo hizo su homóloga de Salud durante el día de ayer, recalcó que este régimen sancionador aprobado el viernes de la semana pasada no tiene un afán recaudatorio sino tan solo concienciar a la población de que hay que seguir manteniendo las medidas de seguridad porque el nuevo coronavirus permanece en las islas.

También descartó Castro que la reincidencia en no llevar mascarilla en los lugares públicos implique una mayor multa que los cien euros fijados, pero subrayó que esta sanción se aplicará las veces que sea necesaria. Concluyó diciendo que preparan una instrucción junto a Salud para fijar cómo se debe avisar a la población que esta semana no se multará pese a ir sin mascarilla, pero que a partir del próximo lunes ya no se recordará la obligación de llevarla.