El Govern balear pretende ordenar el cierre de las dos zonas de Mallorca más conflictivas a causa de las aglomeraciones de turísticas incumpliendo las medidas sanitarias contra el coronavirus que se están produciendo y cuyas imágenes están dando la vuelta al mundo: Punta Ballena en Magaluf y la conocida como Calle de la Cerveza (Miquel Pellisa) en la Platja de Palma. Esta iniciativa forma parte de un nuevo paquete de medidas, que podría presentarse hoy mismo, para intensificar la lucha contra las concentraciones y fiestas ilegaleslucha contra las concentraciones y fiestas ilegales.

El objetivo es lanzar un mensaje de tranquilidad a los países emisores, especialmente a Alemania, respecto a la imagen de las islas como destino seguro, muy deteriorada durante los últimos días a causa de los videos que han circulado con fiestas ilegales y comportamientos incívicosvideos que han circulado con fiestas ilegales y comportamientos incívicos. Algo que preocupa especialmente es que en esos mercados se opte por aplicar medidas restrictivas al turismo con Balears.

Los consellers de Turismo y de Administraciones Públicas, Iago Negueruela e Isabel Castro respectivamente, comparecieron ayer para anunciar un "endurecimiento" de las iniciativas destinadas a evitar las vulneraciones de las medidas sanitarias"endurecimiento" de las iniciativas destinadas a evitar las vulneraciones de las medidas sanitarias que se han aprobado, y concretaron que éstas se van a centrar en las zonas tipificadas como mas afectadas por el denominado turismo de excesos, como son Platja de Palma, Magaluf y PalmaMagalufSant Antoni. Sin embargo, se negaron a avanzar qué alcance va a tener ese "endurecimiento", al señalar que se está terminando de definir y que previsiblemente se hará público durante el día de hoy. Fuentes del sector turístico reconocieron que entre esas iniciativas aparece el cierre de las dos calles antes señaladas.

Los dos representantes del Ejecutivo balear no ocultaron el daño que el comportamiento irresponsable de unos pocos puede hacer tanto a los residentes en las islas como a sus visitantes, de ahí el objetivo de atajarlo.

Reunión tensa

Este anuncio por parte de Negueruela y Castro se produjo tras una reunión celebrada ayer con la presidenta de la federación hotelera de Mallorca, María Frontera, y con los secretarios generales de las federaciones de hostelería de UGT y CC OO en las islas, Antonio Copete y Silvia Montejano respectivamente, que fue "muy tensa" en algunos momentos, según algún asistente, por el rechazo de la parte empresarial a algunas de las iniciativas que ha tomado el Gabinete de Francina Armengol, como es la obligatoriedad de llevar siempre la mascarilla en espacios públicos salvo algunas excepciones.

Los dos consellers insistieron en que los indicadores sobre la propagación del coronavirus de Balears se encuentran entre los mejores de España y recordaron que se han aprobado medidas como multas de hasta 600.000 euros y el cierre del establecimiento durante tres años para aquellos locales que cometan los incumplimientos sanitarios más graves.

Además, Negueruela insistió en que también se quiere dar un mensaje respecto a que en las islas ya no cabe el turismo de excesos, y reivindicó al Gobierno central la llegada de refuerzos policiales.

Armengol

La presidenta del Govern, Francina Armengol, aseveró ayer que "la peor imagen de Baleares no es el uso de la mascarilla si no que hubiera un rebrote comunitario; así como las imágenes de gente acumulada en las zonas donde se produce el turismo de excesos y las de aquellas personas que incumplen la normativa". En el XII Encuentro de Empresarios en Positivo, organizado por Onda Cero y CaixaBank, Armengol señaló que "si no hay salud, no hay economía, tomamos la decisión de hacer obligatorio el uso de mascarillas ante la evidencia científicas de que esta evita posibles contagios y porque, además, éramos la segunda comunidad que menos la utilizaba, según el estudio de prevalencia".