La presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, inauguró ayer el primer tramo del bulevar de Llevant, el comprendido entre el final de la autopista del aeropuerto y la calle de Torres Llavaneres, que accede a la de Puerto Rico, en el barrio de Nou Llevant. Cladera estuvo acompañada por el alcalde de Palma, José Hila, y el conseller de Movilidad e Infraestructuras de la institución insular, Iván Sevillano.

La presidenta celebró el final de estas obras, que "conectan el barrio del polígono de Llevant y el frente marítimo", en referencia al Molinar y el Portitxol. Por su parte, Iván Sevillano destacó la buena coordinación entre el Consell y el Ayuntamiento de Palma y recalcó la apuesta de la institución insular por la movilidad sostenible, cambiando la entrada a la ciudad y dando importancia al viandante por encima del vehículo.

Cladera detalló que las obras han durado un año y han tenido un coste de 1,2 millones de euros y recordó que con ellas se persigue reducir la velocidad en este tramo, que ha pasado de 90 kilómetros por hora a 60.

La petición desde Cort al Consell para cambiar la entrada de Palma de una autopista a un bulevar ha permitido "humanizar la zona", haciendo posibles los paseos y la conexión entre barrios. Además, se han ajardinado 850 metros lineales de la mediana y los parterres del bulevar con césped y palmeras, una actuación que se complementará en un futuro con la instalación de semáforos y pasos de cebra. El alcalde de Palma, José Hila, agradeció al Consell de Mallorca por la obra, ya que fue una petición desde el Ayuntamiento de Palma.

Cladera subrayó que "lo importante era darle un carácter urbano, transformar una sección de autopista en una sección de tipo vía urbana". Sevillano añadió que "humanizar las ciudades requiere rediseñar los espacios urbanos para que caminar sea un modelo de movilidad más atractivo".

Tres paradas de bus

"Hemos priorizado el espacio de peatones por encima del espacio del coche. Por ello, se han eliminado los arcenes para que las personas ganen espacio", dijo. Otras actuaciones han sido la instalación de tres paradas de autobús, la mejora del drenaje de la zona y de los tubos de alumbrado y las telecomunicaciones.

El alcalde puso de relieve por su parte que ahora la entrada en la ciudad "ya no es una autopista, sino una calle, y se puede conectar la parte del mar con el barrio del Nou Llevant", que está en construcción de nuevas viviendas. "Todo esto se irá haciendo en nuevas fases semafóricas y será un cambio importante", recalcó el primer edil.

El tramo sobre el que se han llevado a cabo las actuaciones soporta una intensidad media diaria (IMD) de 70.000 vehículos. Por ello, se ha decidido mantener los tres carriles por calzada por la que se han estrecho de 3,50 metros a tres metros.

La presidenta del Consell explicó también que "la obra responde a criterios de sostenibilidad". La capa de asfalto se ha hecho de nuevo después de arreglar la carretera tanto en la vía principal como el acceso a la calle de Puerto Rico y en la calle de Brotad. El pavimento en mal estado que se ha extraído y otros residuos de materiales inertes de la obra han servido para llenar las barreras acústicas instaladas en la autopista de Andratx (Ma-1). Sin embargo, no adelantaron cuándo se conectará la calle Brotad con el bulevar.