Un joven ha sido condenado a un año de prisión por insultar a su expareja, a la que llamó "zorra" y "puta" ante la hija pequeña de ambos, colarse por la fuerza en la vivienda de los padres de ella y amenazar de muerte a su exsuegro en Calvià. El acusado, de 25 años, reconoció los hechos en el juicio y se declaró autor de delitos de vejaciones, allanamiento de morada y amenazas, por los que deberá abonar además 420 euros de multa e indemnizar a la víctima con 210 euros. También se le ha impuesto una orden de alejamiento de dos años de su excompañera.

Los hechos, según declara probado la sentencia, ocurrieron en la tarde del 16 de febrero de 2019. La pareja llevaba un tiempo separada y el hombre acudió al domicilio de su expareja para recoger a la hija de ambos, una niña menor de edad. Ante la pequeña, el procesado espetó a la víctima: "Zorra, puta. Me tengo que quedar con la niña porque tú te vas a follar".

La mujer optó por marcharse al domicilio de sus padres, situado en el mismo edificio. Poco después, el hombre se presentó allí, abrió la puerta de una patada y entró. Pese a que le exigieron varias veces que se marchara, el acusado se quedó allí y amenazó de muerte a su exsuegro. "Te tengo que matar. Donde te pille, te voy a matar", le dijo.

El joven fue detenido por la Guardia Civil y quedó en libertad dos días después. Como medida cautelar, el juez de guardia le impuso una orden de alejamiento de su excompañera sentimental, que sufrió una crisis de ansiedad y precisó asistencia médica.

La fiscalía acusó al hombre de delitos de allanamiento de morada, vejaciones y amenazas. Un jurado popular debía encargarse de enjuiciar los hechos.

No fue necesario, ya que el ministerio público y los abogados de la defensa y la acusación particular alcanzaron un acuerdo de conformidad. El procesado compareció a finales de mayo en la Audiencia Provincial, donde admitió su culpabilidad ante el magistrado. Como habían pactado las partes, se declaró autor de los tres delitos.

Por el allanamiento de morada, el joven aceptó una pena de un año de prisión y 420 euros de multa; por las vejaciones, seis días de trabajos comunitarios y una orden de alejamiento de dos años; y por las amenazas, una sanción de 60 euros. También deberá indemnizar con 210 euros a su expareja.

Las partes acordaron la suspensión de la pena de prisión si abona al indemnización y se somete a un programo de igualdad de trato y no discriminación.