El mismo día que se reactivaron los vuelos de Gran Bretaña, que podían volar sin hacer cuarentena al regreso, llegaron a la isla turistas británicos, que vivieron el jueves su primera noche de desfase. Fue en Punta Ballena donde jóvenes ingleses recorrían las calles y subían encima de coches ajenos, donde bailaban y pegaban saltos, tal y como recoge un vídeo compartido por IB3. Aunque no se vio las típicas aglomeraciones de gente de otros años, sí que se considera una concentración de riesgo la que se formó en las calles de Magaluf. Según informó la policía local de la localidad de Calvià

La televisión autonómica también se hizo eco de una concentración de riesgo en la noche del viernes en la calle Miquel Pellisa Miquel Pellisade la Platja de Palma, tal y como se puede ver en un vídeo que compartió este sábado la cuenta oficial de Twitter del canal. Esta zona de s'Arenal se encontraba repleta de gente que, como se puede apreciar en las imágenes, además de no guardar la distancia de seguridad, tampoco llevaba mascarilla, norma básica para evitar el contagio del coronavirus y a partir de este lunes será obligatoria su utilización

Esta medida ha generado el rechazo empresarial por su impacto en el turismo. El consejero delegado de Meliáe, aseguró este viernes que este anuncio ha frenado el ritmo de las reservas hoteleras y lamentó que la medida no se haya consensuado con los empresarios y otros agentes sociales.

Además, este sábado tenía que inaugurarse un nuevo espacio lúdico-festivo, en medio de la naturaleza, a tres kilómetros de Bunyola, pensado para ofrecer conciertos, charlas y también talleres: Vall d'Honor. No obstante, conociendo las nuevas decisiones del Govenr de reducción de aforo, el mismo espacio avisó a los interesados en ir de que el evento había sido cancelado: "Sintiéndolo en el corazón y debido al nuevo decreto aprobado esta tarde [ayer, 10 de julio] por el Govern

Durante este fin de semana, los agentes y equipos de seguridad policial han preparado un dispositivo especial que abarca toda la isla para controlar los encuentros multitudinarios y evitar los botellones, las concentraciones de riesgo y las fiestas ilegales.