Debido a que ocho de los diez brotes activos en las Islas en estos momentos se han producido en esos ámbitos, se ha decidido reducir el aforo en las reuniones sociales y familiares que ahora será de un máximo de 70 personas en el exterior y de 30 en el interior.

También en estas reuniones se deberá llevar mascarilla si no se pueden mantener las distancias de seguridad, apuntó Frontera. En cuanto a las bodas y otros acontecimientos sociales oficiales, religiosos o civiles, los aforos pueden llegar a 250 personas en el exterior y 150 dentro, todos con el elemento de protección.

En las ceremonias religiosas o civiles, ya sea en interior o exterior, la mascarilla será obligatoria para todos pese a que se puedan mantener distancias de seguridad.

El hecho de no llevar mascarilla en todas las situaciones expuestas en esta página acarreará una multa de cien euros como también supondrá sanción superar estos aforos aunque Frontera no supo precisar su cuantía. Señaló por último que una mayor multa por reincidencia no está contemplada.