El Govern, la Delegación del Gobierno, los Consells Insulars y los ayuntamientos van a sumar a sus policías e inspectores para combatir los incumplimientos de las normas sanitarias, y muy especialmente a las aglomeraciones y fiestas ilegales, al considerar estos comportamientos como el principal enemigo a batir para impedir rebrotes del coronavirus. Estos diferentes cuerpos van a crear equipos multidisciplinares destinados a detectar y sancionar estos comportamientos, con la advertencia adicional de que su actuación se va a iniciar este mismo fin de semana.

Además, se va a crear una unidad de análisis cuyo objetivo, entre otros, será el de detectar con antelación la organización de fiestas ilegales para, en el caso de celebrarse en propiedades particulares, poder solicitar la correspondiente orden judicial y así acceder al interior para detenerlas. En cualquier caso, se podrá desplegar un dispositivo policial junto a ese inmueble para advertir a los que acudan de que pueden estar incurriendo en una ilegalidad. Para dar mayor efectividad a esta unidad, se ha pedido ya la colaboración de la patronal de ocio nocturno de Balears, que lleva meses denunciando la convocatoria de este tipo de actividades ilegales.

Para anunciar estas medidas comparecieron ayer la consellera de Administraciones Públicas, Isabel Castro; el secretario general de la Delegación del Gobierno, Ramón Morey; y el alcalde de Palma, PalmaJosé Hila, tras la reunión celebrada por la Comisión de Emergencias, de la que forman parte todas las administraciones antes señaladas.

Este equipo de lucha contra las infracciones de la normativa sobre la Covid-19 estará formado por los inspectores de sanidad, consumo y turismo del Govern, a los que se sumarán los de los Consells Insulars con competencias en esta última materia. También participarán la Policía Nacional y la Guardia Civil, y las Policías Locales de los diferentes municipios de Balears.

Colaboración ciudadana

Igualmente, se ha pedido la ayuda de la patronal de ocio nocturno de las islas (Abone), cuyo presidente, Jesús Sánchez, confirma este dato y reconoce su satisfacción ante el hecho de que por primera vez se tiene la impresión de que las administraciones públicas se han tomado en serio la lucha contra este tipo de celebraciones ilegales en las que se producen importantes concentraciones de personas sin respetar medidas como el uso de mascarillas o la distancia social.

También se reclamó la colaboración ciudadana, comunicando a través del 112 la celebración de estas actividades prohibidas. En este sentido, se destacó que en este teléfono de emergencias se han recibido en dos semanas 41 avisos sobre aglomeraciones descontroladas, de los que 36 han correspondido a Mallorca.

Los aspectos sobre los que estos equipos de vigilancia van a actuar son, principalmente, que no se supere el aforo permitido en todo tipo de reuniones, el cumplimiento de los horarios límite, el uso de mascarillas y el respeto a las distancias sociales también en el caso de las actividades de ocio legales.

En este sentido, se indicó que algunas imágenes que se han visto durante los últimos días en relación a aglomeraciones descontroladas suponen un serio peligro de que se produzcan rebrotes de la enfermedad.

Nuevas multas

La consellera de Administraciones Públicas destacó que el Govern aprobará hoy un nuevo régimen sancionador contra los incumplimientos en materia de seguridad sanitaria, aunque evitó adelantar las cuantías de las multas que se van a aprobar en el caso de las sanciones más graves.

Pero un mensaje reiterado por Castro, Morey e Hila es que el comportamiento imprudente de unos pocos esta poniendo en riesgo la salud del resto, de ahí que se insistiera en hacer un llamamiento a la responsabilidad.

En este sentido, el alcalde Hila recordó que "el virus sigue ahí". No tiene sentido "poner en peligro la vida de padres y de abuelos por ir a una fiesta" y transmitir luego la enfermedad, según añadió.