Los empresarios del ocio nocturno balear, sus trabajadores, y además sus clientes como invitados, han sido llamados a manifestarse el próximo día 15 ante el Consolat de Mar y la sede de la conselleria de Turismo para exigir al Govern que permita la reapertura de todos los establecimientos del sector, aunque con las correspondientes medidas de seguridad sanitaria. La convocatoria se ha fijado para las once de la mañana de esa jornada en el Born, previamente a la reunión que la patronal del sector tiene previsto mantener con el conseller Iago Negueruela.

La decisión de convocar este acto de protesta se tomó en la asamblea celebrada el pasado martes en la sede de la patronal CAEB y convocada por la asociación que agrupa al ocio nocturno balear (Abone). Su presidente, Jesús Sánchez, señaló que el acuerdo adoptado, ante la indignación existente entre los empresarios del sector, es celebrar este acto de protesta como paso previo a la adopción de medidas legales contra el Govern. Según se ha destacado desde esta organización empresarial, el anunció de la convocatoria de esta movilización ha comenzado a correr como la pólvora en las redes sociales, de ahí que se espere una notable presencia de clientes de estos establecimientos, y no solo de los propietarios y de sus plantillas.

Hay que recordar que el Ejecutivo balear ha decidido prohibir la reapertura de los establecimientos de ocio nocturno cuyo aforo supere las 300 personas (lo que supone mantener paralizada la actividad en la práctica totalidad de las discotecas y salas de fiesta de las islas) y la de todos aquellos que se encuentran en las zonas del denominado turismo de excesos, como son Platja de Palma, Palmanova-Magaluf y Sant Antoni de Eivissa. Además, se ha reducido el número de clientes que podrán permanecer dentro de los pequeños establecimientos con apertura autorizada, y ha rebajado su horario de apertura hasta las 2 de la noche.

El compromiso adquirido por la conselleria de Turismo con Abone es que se irá revisando la situación sanitaria de las islas y la posibilidad de flexibilizar estas limitaciones, y la próxima reunión entre Jesús Sánchez y Iago Negueruela está prevista para la semana que viene, pendiente de que el segundo comunique la fecha definitiva.

El presidente de la patronal apuntó que la decisión adoptada durante la asamblea contempla que la concentración de protesta (que se hará tanto ante la sede del Govern como ante la de la Conselleria aprovechando su proximidad) se realice antes de la reunión con Iago Negueruela como medida de presión.

Durante este encuentro, previsto inicialmente para los días 15, 16 o 17, Sánchez planteará que se modifique la prohibición actualmente en vigor, para autorizar la reapertura también de los grandes establecimientos, aunque aplicando las medidas destinadas a evitar la propagación del coronavirus que se acordaron en el conjunto de España con el ministerio de Sanidad. De no ser así, se anuncia entonces la adopción de medidas legales para exigir ante los Tribunales que el Ejecutivo balear compense económicamente a los grandes establecimientos a los que se obliga este verano a permanecer cerrados. Como referencia, Jesús Sánchez señaló que las empresas de ocio nocturno facturan anualmente unos 1.000 millones de euros, de los que unos 400 millones corresponden a los pequeños pubs y cafés concierto que sí pueden abrir ya, y alrededor de 600 millones a las discotecas y salas de fiesta que siguen cerradas.

Discriminación por modelo

Un aspecto que se apunta desde Abone es la gravedad del caso que afecta a los locales de Platja de Palma y Magaluf , por lo que a Mallorca se refiere. En estas zonas la prohibición es total y, según esta organización empresarial, el motivo no es sanitario (los pequeños locales de otras zonas sí pueden abrir), sino que radica en el deseo de acabar con el modelo de turismo calificado de 'excesos'.

Sánchez hizo hincapié que no se puede paralizar la actividad de unas empresas que cuentan con todas las autorizaciones necesarias "porque a alguien no le guste un determinado tipo de turismo".