? Antoni Fuster, gerente de la Unión Balear de Entidades Sanitarias (UBES) presidida por la también máxima dirigente empresarial de las islas, Carmen Planas, explicó a este diario que durante la fase más aguda de la pandemia, entre finales de marzo y comienzos de mayo, la actividad de los hospitales privados de las islas se redujo a apenas un 20% de lo habitual. Y recordó que, al tratarse de un servicio esencial, debían mantenerse abiertos pese al evidente descenso en la afluencia de sus pacientes habituales.

"El Govern nos ha escuchado y nos ayudará a aliviar en parte nuestra situación", señaló aludiendo no solo a la derivación de turistas afectados por el nuevo virus sino también a los usuarios del IBSalut que esperan una intervención quirúrgica, una visita médica o una prueba.

"También en estos momentos ha bajado un 30% la facturación por lo que denominamos medicina turística, esto es, las asistencias que prestamos a los visitantes por percances que sufren durante sus estancias como puede ser una apendicitis o una fractura de un brazo", añadió. El gerente de la UBES resaltó asimismo que durante los picos pandémicos las clínicas privadas de las Islas llegaron a hospitalizar a un 20% de los pacientes afectados por el nuevo virus y que la "excelente colaboración" entre la sanidad pública y privada permitió ejecutar el plan piloto turístico en Balears. .