Los turistas que lleguen este verano a las islas podrán descargarse en el mismo aeropuerto una aplicación para móvil en la que figurará un número de un centro de llamadas al que se podrán dirigir de forma rápida y segura para contactar con las clínicas privadas que les atenderán en caso de presentar síntomas o albergar dudas de un posible contagio por SARS-CoV-2.

"Esta aplicación te permitirá acceder a un call center que te derivará al recurso sanitario más próximo y está más pensada para aquellos turistas que vengan en régimen de alquiler vacacional. Los que se alojen en hoteles siempre tendrán la opción acudir a las recepciones de los establecimientos para solicitar información", explica Santiago Mascaró, director comercial del Grupo Juaneda.

Tal y como adelantó el domingo este diario, la intención del Servei de Salut pasa por derivar la atención de los posibles brotes de coronavirus entre los turistas a las clínicas privadas para, de esta manera, intentar restañar parte del quebranto económico que el sector sanitario privado ha padecido a consecuencia de la pandemia de Covid-19.

En estos momentos, el Servei de Salut y la Unión Balear de Establecimientos Sanitarios (UBES), entidad que agrupa a todos los grupos que desarrollan actividad sanitaria privada en las Islas, estarían negociando con las clínicas privadas no solo cómo atenderán a los turistas que puedan contagiarse sino también el número de pacientes y procesos asistenciales que les son derivados para recortar las listas de espera públicas .

Descargar a los públicos

"La intención es descargar a los hospitales públicos de esta asistencia", confirmó Mascaró, que añadió que ninguno de los grandes grupos sanitarios privados con presencia en las Islas prevé tener que atender a un elevado número de turistas por patología Covid.

"No contemplamos una punta asistencial con 20 ó 30 turistas", abundó el director comercial recordando el número de pacientes con esta patología que las clínicas privadas hospitalizaron durante las semanas más crudas de la pandemia de SARS-CoV-2.

Preguntado sobre los posibles problemas que puede conllevar esta derivación a la privada de turistas extranjeros que viajen con la tarjeta sanitaria europea, con el consiguiente derecho a ser atendidos de forma gratuita por el Servei de Salut, que luego factura el gasto a sus respectivos Gobiernos a través de Madrid, Mascaró los minimizó al considerar que aproximadamente el 85% de los turistas llegan a las Islas con un seguro privado que asumiría el coste. Y en caso de que se negaran a abonar la factura, el encargado de hacerlo sería el Servei de Salut para proceder después a reclamarlo por los cauces habituales.

"Apretando un simple botón la aplicación le pondrá en contacto con una central de llamadas de la UBES y los turistas serán atendidos estén donde estén, en Capdepera o CapdeperaCala d'Or, se comprometió el responsable de Juaneda que, no obstante, remitió a Antoni Fuster, gerente de la Unión de clínicas privadas, que, dijo, está llevando el peso de las negociaciones con el Servei de Salut.

Fuster confirmó las negociaciones para "prestar un servicio sanitario en un momento Covid" y defendió la idoneidad de sus establecimientos para hacerse cargo de los posibles turistas que se infecten o sospechen que lo han hecho. Así, señaló que están acostumbrados a atenderles en sus propios idiomas, además de contar con equipos de traductores y de una infraestructura diseminada por los principales puntos turísticos de las Islas.

Sin pisos en los que alojarlos

Mientras se ultima la puesta a punto de la app, el Govern continúa sin precisar cuántos pisos turísticos o apartahoteles tiene apalabrados para albergar a los turistas sospechosos de haber contraído la infección o que no precisarán de hospitalización pese a tener una PCR positiva. Preguntada la patronal Habtur, indicó que su último contacto con la dirección general de Turismo se produjo hace mes y medio. Y que desde entonces, mutismo absoluto.

Pese a que se hablaba de un convenio con apartahoteles de Calvià, el Govern no pudo ayer, ya en plena temporada turística, confirmarlo o desmentirlo.

El dato

"¿Que cómo actuaremos en caso de darse un contagio masivo de turistas en un hotel? Montaremos un hospital de campaña en el propio establecimiento el tiempo que haga falta y procederemos a hacer el triaje y los PCR a los afectados y contactos estrechos. Los que estén asintomáticos serán alojados en apartamentos y los que muestren síntomas preocupantes serán trasladados a una clínica privada", explicó Txema Álvarez, director médico del 061, como se actuará en caso de un brote masivo en un establecimiento hotelero. El responsable asistencial, a modo de ejemplo, reveló que el hospital de campaña que montaron en Sant Llorenç a causa de la torrentada se mantuvo operativo durante un mes y diez días.

El director médico, que informó ayer de la incorporación de dos ambulancias al dispositivo de verano en Santa Ponsa y Felanitx, reveló que en este inicio de julio la actividad de las UVIs móviles ha aumentado un 6% con respecto al año anterior, circunstancia que atribuyó a un aumento de la demanda de la población balear, que aún hoy con la pandemia controlada preferiría ser atendida en la calle o en sus domicilios antes que acudir a un hospital y arriesgarse a contraer la Covid-19.

También reveló que atienden más tráficos por un aumento de la velocidad por la menor circulación de vehículos y más precipitados sin vínculos con el alcohol y las drogas.

Ubes

Antoni Fuster, gerente de la Unión Balear de Entidades Sanitarias (UBES) presidida por la también máxima dirigente empresarial de las islas, Carmen Planas, explicó a este diario que durante la fase más aguda de la pandemia, entre finales de marzo y comienzos de mayo, la actividad de los hospitales privados de las islas se redujo a apenas un 20% de lo habitual. Y recordó que, al tratarse de un servicio esencial, debían mantenerse abiertos pese al evidente descenso en la afluencia de sus pacientes habituales."El

Govern señaló aludiendo no solo a la derivación de turistas afectados por el nuevo virus sino también a los usuarios del IBSalut que esperan una intervención quirúrgica, una visita médica o una prueba.

"También en estos momentos ha bajado un 30% la facturación por lo que denominamos medicina turística, esto es, las asistencias que prestamos a los visitantes por percances que sufren durante sus estancias como puede ser una apendicitis o una fractura de un brazo", añadió. El gerente de la UBES resaltó asimismo que durante los picos pandémicos las clínicas privadas de las Islas llegaron a hospitalizar a un 20% de los pacientes afectados por el nuevo virus y que la "excelente colaboración" entre la sanidad pública y privada permitió ejecutar el plan piloto turístico en Balears.