La presidenta del Consell de Mallorca, la socialista Catalina Cladera, admitió ayer que la crisis provocada por el coronavirus se traducirá en una merma de ingresos para las instituciones de las que depende la financiación de la institución insular, en referencia a Govern y Gobierno central, lo que puede "repercutir" en el Consell. Sin embargo, aseguró que podrá mantener la "hoja de ruta" con el reforzamiento de las políticas sociales y sin recortes, ya que las cuentas de la institución están saneadas, lo que le permitiría endeudarse, y "hay alternativas".

"Hay posibilidad de endeudarnos para hacer frente a la caída de ingresos y no perjudicar determinadas políticas", dijo Cladera tras afirmar que la previsión del Consell es que en este ejercicio su deuda quede a cero. A ello añadió que dispone de 46 millones de remanente sin poder utilizar a causa de la regla de gasto. La posibilidad de poder usar este superávit es una de las reivindicaciones de Consell, municipios y Govern que aún no han encontrado una respuesta favorable del Gobierno central.

Sin recortes a la vista

Cladera insistió en que la institución insular, financiada en un 60 por ciento con fondos del Govern y el resto estatales, no tiene "ningún agujero" en sus cuentas en estos momentos y no prevé recortes. "De esta crisis no hay que salir haciendo recortes a los servicios públicos, como se hizo en la última", sostuvo.

La presidenta del Consell efectuó estas declaraciones durante una comparecencia ante los medios de comunicación junto a las vicepresidentas de la institución, Bel Busquets (Més) y Aurora Ribot (Podemos), con motivo del primer año de legislatura del Gobierno insular. Las tres realizaron un repaso de las iniciativas desarrolladas por el Ejecutivo insular para hacer frente al coronavirus y reactivar la economía de Mallorca, a la vez que insistieron en que los acuerdos de legislatura de hace un año entre PSIB, Podemos y Més "están vivos y se mantiene la hoja de ruta" adaptándola a la situación por la pandemia.

En este sentido, afirmaron que el Gobierno insular ha respondido con "eficacia" y que está "cohesionado" con la voluntad de actuar en lo que queda de legislatura con los criterios de "colocar a las personas en primer lugar y no dejar a nadie atrás" y las políticas centradas en "la sostenibilidad" social, económica y medioambiental.

"Hemos demostrado el valor y la fortaleza de los servicios públicos, que el Consell ha sido capaz de reaccionar, redefinir nuestras prioridades, reorientar el presupuesto y poner en marcha en un tiempo récord un plan con medidas para reactivar Mallorca económica y socialmente sin renunciar a la sostenibilidad, que es la esencia de la hoja de ruta de la legislatura", sostuvo Cladera en referencia a la gestión de su Ejecutivo ante la pandemia. Añadió que su gobierno es "compacto, cohesionado y honesto" y "sigue el camino marcado por los Acuerdos de Raixa" entre los tres partidos "adaptado" a la situación por la pandemia.

En el mismo sentido se expresaron Busquets, quien afirmó que "la base de los Acuerdos de Raixa ha servido para dar una respuesta rápida y coordinada", y Ribot. Las tres pusieron de relieve el plan Mallorca Reacciona, por el que, según resaltaron, "el Consell ya ha movilizado más de cien millones de euros para dar respuesta a la crisis, en especial en lo que se refiere a la atención a las personas en situación de mayor vulnerabilidad".

Menores

La presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, afirmó ayer que la comisión de expertos creada por el escándalo de menores tutelados por el IMAS sometidos a explotación sexual ha seguido trabajando estos meses, aunque precisó que le falta realizar "trabajo de campo" y no hay fecha para las conclusiones. El caso de los menores tutelados marcó el primer año de legislatura para el Gobierno insular antes de que estallara la crisis del coronavirus. Ayer, Cladera resaltó que en estos meses el IMAS ha reforzado el personal de los centros de menores y el comportamiento de los tutelados ha sido bueno.