Los repartidores de productos a domicilio han decidido unirse para reivindicar sus derechos en la regulación de las plataformas como Glovo, Deliveroo o Uber Eats. Las manifestaciones llevadas a cabo en ciudades como Madrid, Barcelona o Palma han reflejado el descontento de un sector, el de los riders, que no entiende la falta de apoyo por parte del Ministerio de Trabajo.

El colectivo Repartidores Unidos se ha desmarcado de otras agrupaciones como RidersxDerechos y ha pedido que atiendan las demandas de aquellos que no quieren dejar de ser autónomos. La portavoz de esta plataforma en Palma, Mercedes Echegaray, explica que no se sienten representados: "El problema es que no nos tienen en cuenta y hacen proyectos de ley con cifras y datos desfasados".

Con la nueva regulación que pretende sacar adelante el Gobierno, conocida como 'Ley Rider', los trabajadores dejarían de ser autonómos y pasarían a ser asalariados de las distintas empresas, algo que desde el punto de vista de Mercedes Echegaray sería negativo: "El sistema actual permite que se incorporen riders. Además, según la portavoz, aumentaría la precariedad en los sueldos de los trabajadores: "¿Cómo va a vivir alguien con 700 euros en Mallorca?

En Palma existen alrededor de 200 personas trabajando en este sector, aunque muchos de ellos compaginan envíos de distintas plataformas para obtener un sueldo digno. Sin embargo, si estos trabajadores dejan de ser autónomos ya no podrían realizar esta práctica y muchos empleos serían destruidos: "Mucha gente se iría a la calle porque las plataformas solo contratarían a los más productivos. Los que van en bicicleta no podrían competir con los que van en moto".

Vista al futuro

Respecto al futuro que le espera a los repartidores si esta ley sale adelante, la portavoz se muestra pesimista: "Habría menos trabajadores y estarían más explotados".

A pesar de que todos los riders están de acuerdo en la regulación de sus condiciones laborales, no coinciden en la misma fórmula para llevarla a cabo. Por un lado, algunos consideran que con la contratación se acabaría el abuso y la explotación de estas plataformas. Por otro, hay quienes piensan que dejar de ser autónomos provocaría pérdidas de empleo y reducción de salarios. Los riders seguirán pedaleando para conseguir llegar a la meta con una nueva ley que entronque con los intereses de todos.