Obligan a reducir el aforo a un chiringuito en Portals Nous

El calor, las vacaciones de las que muchos ya están disfrutando y la prohibición del baile en discotecas, salas de fiestas y clubes de playa de la isla, además de la negativa a la apertura de los locales de ocio nocturno en las zonas de la Platja de Palma y Magaluf, están conduciendo a la proliferación de innumerables fiestas ilegales y botellones en polígonos, parques e incluso en locales, motivo por el cual saltó ayer la alarma cuando varias personas que se encontraban en las cercanías del Roxy's Beach Bar, situado en la playa del Oratorio de Portals Nous, llamaron a las autoridades para denunciar que se estaba celebrando una fiesta ilegal.

Como se aprecia en la imagen y en el vídeo que se acompaña esta información, el chiringuito de Calvià se encontraba repleto de gente que, además de no guardar la distancia de seguridad, tampoco llevaba mascarilla, dos normas básicas para evitar el contagio del coronavirus. Además, los tripulantes de numerosas embarcaciones concentradas en la playa se desplazaban en moto acuática al local sin cesar.

Todo esto hizo pensar a quienes se encontraban por la zona que se trataba de una fiesta ilegal, y aunque finalmente no fue así, la Policía Local de Calvià y la Guardia Civil, que se personaron en el lugar, levantaron acta al establecimiento por permitir la entrada de un número de gente superior al permitido y le obligaron a regular el aforo.

Las medidas aprobadas por el Govern para el ocio nocturno en la nueva normalidad contemplan que puedan abrir los locales con un aforo máximo inferior a las 300 personas. Sólo pueden mantener abierta la barra hasta las 22.00 horas y tendrán como hora límite de apertura las 02.00 horas -salvo que su licencia ya indicase una hora más temprana-. Esta limitación afecta a locales de ocio y restauración como bares, cafetería, restaurantes, bares de copas, discotecas, cafés-concierto, clubes de playa, salas de fiesta, de baile o similar.

En discotecas, salas de fiestas y clubes de playa no se permite el baile, pero las pistas se pueden utilizar para colocar mesas donde los clientes deben permanecer sentados.

En este sentido, la portavoz del Govern, Pilar Costa, declaró este viernes que el Ejecutivo no contempla modificar "a corto plazo" las normas para el ocio nocturno en la nueva normalidad, si bien insistió en que esta regulación tiene un carácter "provisional y transitorio".

La portavoz del Ejecutivo balear matizó que esta normativa, aprobada en junio, sí que "irá sufriendo modificaciones a medida que vayan cambiando las circunstancias", a pesar de que no haya "una propuesta" para introducir cambios "a corto plazo".

En cuanto a la celebración de fiestas ilegales, Costa remarcó que quienes incumplan las reglas deben encontrar "consecuencias" y reflexionó señalando que este tipo de eventos no son "una simple infracción de una norma" sino que tienen "la agravante de que se pone en riesgo la salud de las personas".

Cabe destacar que Cala Comtessa, playa situada cerca de Illetes, también en Calvià, fue ayer cerrada al baño para evitar las aglomeraciones que viene padeciendo en los últimos días.

Controles nocturnos

El operativo conjunto de la Policía Nacional y la Policía Local identificó a 190 personas en la primera noche de control en parques y polígonos de Palma para evitar aglomeraciones y levantó 52 actas por incumplimiento de las medidas sanitarias por no llevar mascarilla y 53 por hacer botellón. Durante el dispositivo, que se llevó a cabo en la madrugada del viernes en el parque Krekovic, en Ses Estacions y los polígonos Son Rossinyol y Son Castelló, no se produjeron incidentes, aunque los agentes identificaron a 190 personas, chequearon 12 vehículos y levantaron 52 actas por incumplimiento de las medidas sanitarias.