Donde dije digo, digo Diego. La presidenta Francina Armengol y el conseller Iago Negueruela han cambiado su discurso sobre la exigencia al Gobierno de Sánchez de que para Balears se extendieran los ERTE hasta el 31 de diciembre. Ahora se conforman con una bonificación específica para los fijos discontinuos del sector turístico en temporada alta.

Tanto la líder socialista balear como el titular de Modelo Económico, Turismo y Trabajo han estado repitiendo por activa y pasiva desde que estalló la crisis sanitaria que no renunciaban a esa reivindicación para proteger a los trabajadores. Hasta ayer, cuando el Govern celebró que Madrid atiende sus demandas sin hacer ninguna referencia ya a la extensión de los ERTE. Por contra, Canarias, con el socialista Ángel Víctor Torres al frente, siguen negociando al alza con Pedro Sánchez, pues las empresas del archipiélago canario podrán seguir aplicando los expediente de regulación de empleo más allá del 30 de septiembre.

Este misma semana, el miércoles, Armengol insistió en el que el acuerdo canario sobre los ERTE, por su condición de región ultraperiférica, no excluía "para nada" que se pudieran alargar en otras CCAA, al tiempo que rebajaba lo conseguido por Canarias al tildarlo de "una declaración de intenciones". Es decir, lo mismo que se podría decir de la exigencia balear, hasta ayer, de la extensión de los ERTE a diciembre, que en bloque defendían el Govern, las patronales y los sindicatos, a través de la Mesa de Diálogo Social.