El buque científico Ángeles Alvariño podrá atracar en Palma el lunes después de abonar ayer una deuda cercana a los cuatro mil euros que el Centre Oceanogràfic de Balears había contraído con los prácticos del puerto de Palma. A mediodía de ayer la Autoritat Portuària no tenía constancia de que el abono se hubiera formalizado, pero lo hará en breve.

Los científicos a bordo del buque fueron informados el miércoles de que no podrían atracar en ningún puerto de Balears porque el Centre Oceanogràfic acumulaba una importante deuda con los prácticos, quienes ayudan a los barcos a maniobrar cuando acceden a los puertos.

La única opción que se les ofreció fue atracar en Cartagena y que los seis científicos que están en plena campaña de la cría del atún regresaran en avión. Esta posibilidad habría resultado incluso más onerosa que abonar la deuda, al margen de que habría sido un desafío transportar las muestras recogidas.

El Instituto Español de Oceanografía está sumido en una grave crisis que en Balears desembocó en la dimisión de su director, Antoni Quetglas, el 11 de junio. Las deudas y la burocracia ahogan a este centro de referencia.