La constitución ayer de la Mesa de Conciliación balear, bajo la presidencia de la jefa del Ejecutivo, Francina Armengol, supone el inicio de la elaboración del plan en esta materia para las islas, para el cual en la reunión de ayer se definieron los principios y objetivos generales.

Entre ellos resaltan la consideración de la conciliación personal, familiar y laboral como un derecho de la ciudadanía y una condición para garantizar la igualdad entre mujeres y hombres. También se incide en la corresponsabilidad en el reparto de las tareas domésticas y el cuidado de la familia como un compromiso de la ciudadanía.

La consellera de Presidencia, Pilar Costa, resaltó la necesidad de elaborar este plan "con la participación de todas las administraciones y distintas entidades", más allá de las medidas urgentes que ha provocado el coronavirus. Añadió que la pandemia "ha supuesto un impulso" para la creación de esta Mesa integrada, además de por el Govern, por los consells insulars, la Felib, el Ayuntamiento de Palma, la COAPA, entidades del tercer sector social, CAEB, PIMEB y los sindicatos UGT y CCOO.

En cuanto a los objetivos generales del futuro plan, destaca el de conseguir un gran pacto social entre todos los agentes implicados. Para ello, se acordó crear tres grupos de trabajo en los ámbitos laboral, socioeducativo y local que elaborarán propuestas en estos ámbitos.