El Govern de Francina Armengol presentó ayer, en un acto solemne, su plan de recuperación económica para hacer frente a la debacle provocada por la crisis del coronavirus. Lo llama "Pacte de Reactivació de Balears" y entre sus principales medidas destaca una potente inversión de más de 1.000 millones de euros en obra pública durante los próximos años, con la finalidad de que la construcción tome el relevo del sector turístico afectado por el Covid-19. Se trata de un plan de rescate que, tal y como explicó este periódico ayer, cuenta con una inversión total de entre 2.500 y 3.000 millones de euros.

La movilización de recursos públicos se hará conjuntamente con ayuntamientos y consells insulars. No obstante, el principal montante correrá a cargo del Govern, ya sea de fondos propios o bien provenientes del Estado.

En infraestructuras sanitarias, el Govern impulsará 25 proyectos de remodelaciones de centros de salud y ampliaciones de hospitales con un cifra que ronda los 275 millones. Solo con esta partida se calcula que se generarán del orden de 4.000 puestos de trabajo. A ello debemos sumar los 72,5 millones en residencias geriátricas y centros para personas dependientes, así como los 121 millones que Educación invertirá en remodelar y construir nuevos colegios e institutos.

La inversión en obra pública no termina aquí. El pacto para la reactivación promueve un gran plan para el agua de unos 500 millones de euros para la remodelación de infraestructuras hidráulicas, mejoras en las canalizaciones y en las plantas de depuración. Otro apartado a destacar son las 25 promociones de viviendas de protección oficial (VPO) previstas con un importe de más de 40 millones de euros. También se contemplan 15 millones en obras de mejora de la eficiencia energética de los edificios públicos y un plan de movilidad sostenible que provocará una inversión de 37,3 millones de euros.

La presidenta Armengol, durante la presentación de ayer, se refirió al plan como un gran pacto social y económico fruto del consenso y del diálogo con las instituciones, partidos políticos, sindicatos y patronales. "Es un Pacto para la reactivación económica que pone las personas en el centro", aseveró la jefa del Govern.

Francina Armengol también explicó que su objetivo es "una apuesta fuerte por la seguridad sanitaria, la educación y los servicios sociales". En este sentido, la presidenta añadió: "Lucharemos contra la precariedad laboral, queremos un turismo respetuoso con el medio ambiente y relanzar la economía social". De hecho, uno de los 10 ejes del plan de reactivación está centrado en mejorar la calidad del empleo y abrir nuevos mercados laborales ante la grave situación de desempleo que se avecina.

Al acto de presentación, celebrado en el patio de Can Balaguer para mantener las distancias de seguridad, intervinieron todos los partidos políticos, sindicatos y patronales firmantes del pacto. También sellaron el acuerdo los cuatro consells insulares y la Federación de Municipios de Balears (FELIB).

La presidenta de la patronal CAEB, Carmen Planas, mostró una gran preocupación por el futuro de las empresas y de los puestos de trabajo en las islas. Planas auguró una "gran recesión económica", según los datos que maneja su organización, y pidió todo el apoyo para relanzar la economía.

El PSOE, Més per Mallorca, Podemos, El Pi y Ciudadanos fueron las formaciones políticas que se adhirieron al plan del Govern. El PP y Més per Menorca asistieron a la presentación, pese a no firmar el acuerdo. Alegaron falta de consenso. Vox ya anunció el martes que no participaría. Josep Castellano, portavoz de los nacionalistas menorquines, aseguró que "es un plan sin objetivos, ni consenso y dudamos de que realmente pueda reactivar la economía". Castells recriminó que solo fueron convocados a una reunión.

El popular Biel Company se pronunció en la misma línea: "Se trata de medidas ordinarias que ya estaban incluidas en el presupuesto y creemos que no servirán para reactivar la economía de las empresas. Me sabe mal tener que decirlo, pero con estas medidas habrá mucha gente que pasará dificultades". Company apostilló su intervención recordando que "la crisis no se ataca con titulares y marketing".