El Govern y los servicios de socorrismo municipales se reunieron ayer para coordinar las medidas que se deberán aplicar en las playas esta temporada marcada por la pandemia del COVID-19. Entre otras actuaciones, se ha establecido que los ayuntamientos serán los encargados de velar por el cumplimiento del distanciamiento social. Así se comunicó en la Jornada Técnica de Seguridad en las Playas de Mallorca organizada por la Dirección General de Emergencias e Interior en el Centre Bit de Inca.

Según informó la conselleria de Administraciones Públicas, para respetar las medidas de distanciamiento obligatorias en las playas y controlar la ocupación de estas, los ayuntamientos establecerán un sistema que permita controlar el cumplimiento de la normativa, ya sea mediante la contratación de informadores, la utilización de recursos municipales o controles policiales. Asimismo, se instalarán carteles informativos en todas las playas para explicar las medidas de prevención ante la COVID-19.

Los municipios que tengan playas poco accesibles (accesos con poca anchura, por ejemplo) crearán circuitos seguros, es decir, diferentes vías de entrada y de salida para que no se acumule la gente, tal como acordaron.

Por otra parte, también se trató con los coordinadores municipales de playas los nuevos procedimientos de seguridad en caso de emergencias para prevenir contagios entre víctimas y socorristas. De acuerdo con la Conselleria, los rescates se harán considerando la seguridad del equipo humano de rescate, la seguridad de otras personas que se encuentren en la zona, las mejores condiciones posibles para la persona rescatada y la utilización del menor tiempo posible en la intervención, sobre todo si se trata de casos de ahogamiento.

Entre algunas de las medidas que se aplicarán se encuentra el respiradero manual, imprescindible en los recursos materiales de primeros auxilios, que estará disponible para los socorristas, con bolsa de reservorio y conexión de oxígeno.

Cada equipo tendrá que estar provisto de un filtro antiviral desechable, que se deberá retirar después de cada uso para evitar contagios, y la mejora de la destreza en su uso tiene que estar garantizada con entrenamientos muy frecuentes. La técnica del boca a boca está desaconsejada y ante cualquier parada respiratoria se deberá ventilar con eficacia. Respecto a los materiales de rescate, se considerarán prioritarios los que permitan mantener mayor distancia de seguridad.

Las claves

Emergencias

El procedimiento en caso de emergencias para prevenir contagios entre víctimas y socorristas prima la seguridad del equipo humano de rescate, la seguridad de otras personas que se encuentren en la zona, las mejores condiciones posibles para la persona rescatada y la utilización del menor tiempo posible en la intervención, sobre todo si se trata de casos de ahogamiento.

Recursos materiales

La técnica del boca a boca está desaconsejada, por lo que entre las medidas que se aplicarán está el respiradero manual, imprescindible para los socorristas, con bolsa de reservorio y conexión de oxígeno. Cada equipo tendrá que estar provisto de un filtro antiviral desechable, que se deberá retirar después de cada uso y tiene que haber entrenamientos muy frecuentes para mejorar la destreza.

Equipos de protección

Los socorristas deberán tener un equipo de protección individual (EPI) de uso personal e intransferible y se tiene que retirar si hay sospecha de que se haya contaminado. Para primeros auxilios no complicados, se deberán usar siempre guantes, máscara FFP2, gafas integrales oculares o pantalla facial.