La tortuga Colomera, un ejemplar recuperado de tortuga boba (Caretta caretta) de 100 kilos llegó ayer al puerto de Valldemossa desde Castellón, donde el jueves miembros de la Fundación Azul Marino y Fundación Oceanogràfic la soltaron. Tras desplazarse a una velocidad media de 2,5 kilómetros por hora, nadó ayer por la costa isleña, tal como se ha podido comprobar con un sistema de control por satélite instalado en el animal antes de su suelta. La tortuga fue devuelta al mar por segunda vez después de haber pasado un periodo de recuperación en el Arca del Mar del Oceanográfic. En aguas isleñas se ha adaptado al entorno adecuadamente.