El Gobierno central ha nombrado al mallorquín Carles Manera, exconseller de Economía y actual presidente del CES, nuevo consejero del Banco de España. El nombramiento, publicado ayer en el BOE, se produjo a propuesta de la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Navia Calviño, con el visto bueno del gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos.

"Me siento honrado porque hayan confiado en mi trayectoria profesional y académica y aportaré todo lo que se para el funcionamiento del Banco de España y la estrategia económica", afirmó ayer Manera, quien ya ha enviado al Govern su renuncia como presidente del CES, dado que son cargos incompatibles. Donde sí continuará es en la UIB, en donde es catedrático de Historia Económica

Manera, quien cuenta con una amplia carrera de investigación, tiene dos doctorados y ha sido Premio Extraordinario de Licenciatura y de Doctorado, Premio Catalunya de Economía y Premio de Investigación Ciutat de Palma.

Además, tiene seis sexenios de investigación reconocidos, uno de ellos por transferencia de conocimiento, por la comisión número 8 de ANECA. Ha sido investigador principal en siete proyectos competitivos de I+D (1987-2007), investigador principal en 11 proyectos de transferencia de conocimiento a instituciones y empresas (1986-2017) e investigador senior en cuatro proyectos competitivos de I+D (2005-2021).

El nuevo consejero del Banco de España recordó ayer que hace año y medio aproximadamente rechazó la oferta de Calviño de colocarse al frente del Instituto de Estadística Nacional. "Le dije que no porque teníamos el proyecto 2030 del CES, que ya está acabado y espero que se apruebe a finales de julio", explicó Manera. Ahora, con este trabajo terminado y que el cargo de consejero no le obliga a trasladar su residencia a Madrid, sí ha aceptado, a pesar de tener que renunciar al CES. "Me entristece dejar el CES porque hemos trabajado mucho y logrado reflotarlo después de que el Govern decidiera recuperarlo formalmente", explicó.

Para su nuevo puesto cree que su experiencia le permitirá aportar al Banco de España una "visión holística de la economía, es decir, no solo en clave estrictamente financiera para la cual el Banco cuenta con economistas de nivel". Para ello cuenta con "una experiencia académica de 35 años de investigación y documentación", además de su paso por la gestión como conseller "en plena recesión económica", aspectos que cree que se habrán tenido en cuenta para considerar que tenía "el perfil" que buscaban para el Banco de España.