El ministerio de Educación ha ido ampliando sus recomendaciones de aforo máximo en las clases para el próximo curso: 25 niños por aula es el último tope que la ministra Celaá ha propuesto a las comunidades. Sin embargo, el próximo curso en Balears podrá haber aulas con más niños si estos llevan la mascarilla todo el día (o si puede garantizarse una distancia mínima de un metro y medio entre ellos, algo improbable en los centros de las islas).

En cualquier caso, para estos niños la protección será obligatoria al entrar y salir del centro y para circular por los pasillos.

Los niños menores de nueve años (hasta 4º de Primaria) quedarían excluidos de llevar la mascarilla con lo que si algún grupo de estas edades tuviera más de 25 estudiantes habría que buscar una alternativa. Estos alumnos menores de nueve años conformarán "grupos burbuja" o "grupos estables de convivencia", evitando que se mezclen con otros niños y limitando el número de profesores.

Para bajar las ratios y asegurar las distancias, la conselleria de Educación prevé que se pueda aumentar la carga lectiva de los docentes y suprimir las horas que no sean de atención directa al alumnado. También se contempla que las escuelas puedan solicitar hacer turno de mañana y tarde (con el visto bueno del consejo escolar, formado por profesores y familias) o pedir la cesión de espacios municipales (de bibliotecas a polideportivos).

Educación ve "complicada" esta solución para Palma, pero cree que sí podría aplicarse en la Part Forana y por eso se ha puesto en contacto con la FELIB y se ofrece a ayudar a los consistorios si es necesario acondicionar estos espacios. Algunos centros han pedido aulas prefabricadas.

Así lo desveló ayer el conseller Martí March en la presentación de los protocolos elaborados por 14 comisiones para el próximo curso, que empezará el día 10 de septiembre y que la Conselleria plantea inicialmente como presencial (aunque se hayan preparado también instrucciones para un escenario de semipresencialidad y de confinamiento).

Por tanto, las ratios se quedan igual que en un curso ordinario: en Infantil y Primaria podrá haber hasta 25 niños por clase (ampliable hasta 27 por necesidades extraordinarias de escolarización); hasta 30 en ESO (ampliable a 33) y hasta 35 en Bachillerato (ampliable hasta 38). El conseller señaló sin embargo que, aunque cada centro tiene su realidad, las ratios medias en las islas no llegan a estos máximos y de hecho están en todos los niveles por debajo de los 25 niños, excepto en Bachiller donde el promedio es de 28,5 niños por aula.

Para este nivel, Educación contempla la opción de que se combine la actividad presencial con la telemática, lo que permitirá a los centros tener más espacios para los otros niveles. March indicó ayer que para el curso que viene parece que volverá a aumentar la población escolar, aunque no en la misma proporción que en los años anteriores. La presión se nota ahora en ESO.

Una vez confeccionados estos protocolos, Educación ha empezado a reunirse hoy con sindicatos, padres, directores y sector concertado para presentarlos y debatirlos (que han formado parte de las comisiones de trabajo).

Cada centro hará ahora su plan

Cuando se apruebe la versión definitiva, los centros deberán decidir cómo aplican estas instrucciones a su realidad. Este mes de julio deberán realizar su plan de contingencia. Los equipos directivos podrán contactar a los docentes, que en julio deben estar a disposición, para organizarse.

En el escenario de un curso presencial se prevén medidas sobre el transporte y el comedor, como que los niños puedan comer en el aula. Se mantienen medidas de la Fase 2, como reservar una sala de aislamiento por si se detecta un posible contagio (se prevén posibles cierres y cuarentenas de clases o de escuelas por rebrotes puntuales).

Los padres deberán tomar la temperatura a sus hijos cada día y no llevarlos a clase si superan los 37,5 grados. El recreo se hará por turnos y la entrada y salida al centro será escalonada, con lo que se permitirá perder 30 minutos de clase al día en Primaria y 5 minutos de cada clase en ESO.

Escenarios

Escenario B:

Martí March se centró ayer en desgranar los puntos básicos de un retorno a las aulas de "nueva normalidad", pero las instrucciones prevén también directrices si se endurecen las medidas de seguridad por un repunte. En este Escenario B, Educación priorizaría que sigan yendo a clase los alumnos de Infantil, Primaria, Educación Especial, FP Básica, PMAR, 1º de ESO y "si es posible" también 2º, además de "los alumnos más desfavorecidos". Se habilitarían todos los espacios posibles (incluyendo municipales). Los estudiantes de los otros cursos podrían pasar a modalidad telemática, aunque los IES podrían organizar turnos de tarde de Bachillerato y FP.

Escenario C:

El Escenario C nos devolvería a marzo (suspensión de las clases y confinamiento total) pero la idea es esta vez tener al menos una estructura preparada, incluyendo un plan de contingencia digital que incluya no solo el reparto de dispositivos sino también formación "sencilla" a las familias que lo necesiten. Se fijarían mecanismos para controlar el volumen de deberes y plazos para que los docentes los devuelvan corregidos. El horario quedaría delimitado al habitual de clase. Se acordaría cómo realizar la evaluación y calificación a distancia y se prevén "estrategias de acompañamiento" para los alumnos de Infantil y primeros cursos de Primaria.