Si el plan piloto con Alemania fue una bocanada de aire fresco para retomar, al menos testimonialmente, el mercado germano hacia Mallorca, el previsible levantamiento de la cuarentena a partir para los viajeros británicos será la puntilla para que la planta hotelera de la isla esté de regreso. Al menos un tercio de los establecimientos asociados a la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), alrededor de 260 de un total de 850, abrirán este julio, y siendo optimistas, se podría cerrar el mes con un 40% de aperturas.

El alargamiento de los ERTE hasta septiembre ha servido para que más empresarios opten por abrir sus hoteles, a sabiendas de que esta temporada será un fiasco para la economía isleña. Con una conectividad aérea bajo mínimos y la amenaza de la pandemia y los rebrotes los ojos están ahora puestos en el Reino Unido.

El miedo a viajar persiste, pero los británicos muestran más arrojo que los germanos a salir de su país. Por ello se espera que el Gobierno de Boris Johnson anuncie esta semana que la cuarentena impuesta desde el 8 de junio va a ser sustituida por un sistema de alerta según la prevalencia de la Covid-19. A la espera del anuncio oficial, y sin perder de vista las playas abarrotadas en el sur del Reino Unido, España sería uno de los países favorecidos. Mientras tanto, en Palmanova y Magaluf por ahora solo 15 hoteles de los 80 de la asociación hotelera de la zona, han confirmado que abrirán para el 15 de julio.

La FEHM tiene contabilizados unos 45 hoteles abiertos en la isla, pero con la previsión de que serán más de 260 los que finalmente lo hagan a lo largo de julio. Además del impacto mediático que ha tenido del plan piloto con Alemania se augura que la relajación de la cuarentena del Reino Unido será determinante para que la temporada eche andar a medio gas y en pleno julio.

"Si el Gobierno británico da esta semana la buena noticia, más hoteles se decidirán a abrir", apunta Mauricio Carballeda. El presidente de la Asociación Hotelera Palmanova-Magaluf solo tiene la certeza de que menos del 20% de los establecimientos abrirán en la primera quincena. Los empresarios de la zona son cautos, pero se prevé que "la demanda turística crecerá exponencialmente" si los turistas británicos no tienen que estar aislados cuando regresen a su país, el primero de Europa más afectado por la pandemia. Así el número de aperturas hoteleras a finales de julio y agosto se incrementarían.

Adelanto de la vuelta al colegio

Carballeda, director del Sol Katmandú Park & Resort, filial hotelera de Meliá y Producciones del Parque, baraja que el complejo pueda abrir en agosto, siempre que no se adelante la vuelta al colegio en el Reino Unido, pues "hay rumores" y se perjudicaría al turismo familiar británico. El 65% del mercado emisor de Palmanova-Magaluf es británico y el español, también de capa caída por la pandemia y los precios de los vuelos, apenas representa un 17 % en condiciones normales.

Sin embargo, hay noticias alentadoras, como que Jet2 Holidays prevé iniciar operaciones a mediados de julio y unos días antes TUI UK. "Si Jet2 empieza a volar será una señal muy buena", dice Carballeda.

En Alcúdia abre mañana el Bellevue Club, pero solo con un 60% de su capacidad, unas 800 habitaciones. Si en agosto hay demanda este complejo que suma 1.500 apartamentos, irá incrementando su oferta abierta, explica Ramón Hernández, director de BlueBay Hotels. "El mercado británico va a venir con fuerza a partir de la segunda quincena de julio", vaticina Hernández, "con una demanda de entre el 15 y el 20% respecto al año pasado", advierte. A pesar de que los otros tres establecimientos de esta cadena en la isla seguirán cerrados, el hotelero es optimista ante el levantamiento de la cuarentena en el Reino Unido y el reinicio de actividades de los dos turoperadores británicos.

Las reservas crecen pero las cancelaciones continúan en una temporada en la que no hay penalizaciones. "Hasta que no abramos no sabremos la ocupación real", reconoce Hernández. Es la realidad a la que se enfrentan los hoteleros y por lo que se piensan tanto poner en marcha sus establecimientos. Y con otro inconveniente: los precios de los billetes de avión, que "siguen siendo una locura" por las pocas frecuencias que hay para volar. Una familia de cuatro miembros tiene que gastar 1.000 euros en avión para venir a la isla. De ahí que las reservas en los hoteles de la península "estén funcionado mejor".

Empresarios indecisos

En Alcúdia y Can Picafort las aperturas se van a ir produciendo de forma paulatina a lo largo de julio hasta rondar el 40% de la planta de los 93 establecimientos asociados en la agrupación hotelera de la zona, explica Jaume Horrach, su presidente. La previsión marca que habrá a mediados de agosto otros "rezagados" que dependen del mercado británico y se animarán. Así se alcanzaría el 60% de la planta operativa, dando por hecho que no habrá cuarentena en el Reino Unido. "Los británicos son más aventureros", valora Horrach. Lo cierto es que han cancelado menos sus reservas que los alemanes, pero en general se percibe que "la gente tiene miedo y eso es lo peor".

"Nos estamos agarrando al mercado alemán como a un clavo", dice Horrach. Y su destino por excelencia, Platja de Palma, es el que más aperturas prevé: el 64% de los hoteles para el 31 de julio, 70 establecimientos, según avanza la gerente de la asociación hotelera, Patricia Lliteras. Se pasará de los 11 operativos a 24 solo esta semana. También se confía en el turismo nacional.