Las pateras siguen llegando a Balears también durante la pandemia. En el día de ayer, cuarenta migrantes llegaron a Mallorca en cuatro barcas, la cifra más alta durante este año.

Las alarmas se activaron de madrugada cuando el radar del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) detectó una barca al oeste de Cabrera. El Servicio Marítimo de la Guardia Civil interceptó la patera con trece ocupantes a bordo, que fueron trasladados a dependencias policiales. Posteriormente los agentes localizaron en tierra otra embarcación en la Colònia de Sant Jordi (Campos), y más tarde hallaron otras dos barcas a la deriva a pocas millas del Faro de ses Salines. En estas tres pateras los agentes arrestaron a 27 personas más.

La jornada de arrestos no acabó ahí. En la isla vecina, en Formentera, durante la jornada de ayer la Guardia Civil detuvo a 17 migrantes, entre los que había dos menores que arribaron en dos barcas.

Según informó Delegación de Gobierno en Balears, la mayoría de estos inmigrantes son argelinos y jóvenes y responden al perfil que desde hace dos años se viene repitiendo con la llegada de estas precarias embarcaciones al archipiélago balear. Todas ellas tienen las mismas características: son de fibra, de poco más de cinco metros de eslora y llevan un motor de dos tiempos de 40 caballos, lo que les permite cruzar el mar que separa la costa del norte de África con Formentera en unas 36 horas, dependiendo de la carga y de las condiciones meteorológicas. Generalmente suelen zarpar varias embarcaciones al mismo tiempo.

En Formentera, el operativo para localizar a los migrantes se activó desde primera hora de la mañana de ayer por parte de la Guardia Civil, que contó con un helicóptero y desplegó tres patrullas por el camino de s'Estufador. La Policía Local también dio apoyo por tierra y desde el mar el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) remolcó la patera a la Savina desde la zona de s'Estufador, en la Mola.

La Guardia Civil fue deteniendo a estas personas, que no llevaban documentación, a lo largo de la mañana. Primero fueron localizados cuatro de ellos y posteriormente fueron arrestados varios más en el entorno de un domicilio situado en esa misma zona.

Los GEAS inspeccionaron, ya en el puerto de Formentera, los pocos objetos que quedaban a bordo, como bidones vacíos de gasolina, chalecos salvavidas y alguna pieza de ropa mojada. También observaron que se había pintado la matrícula de la barca para evitar su identificación.

Protocolo Covid-19

El protocolo que se sigue en relación a la Covid-19, en estos casos, es que cuando sean trasladados a Eivissa, y lo mismo ocurre en Mallorca, se desplazará un equipo a las dependencias policiales para realizar la prueba PCR en el caso de adultos, cuyos resultados se obtienen en una hora. A los menores se les realiza la prueba ósea para determinar su edad y también se les realiza el PCR. Después los adultos pasan a disposición del juez y los menores quedan bajo la tutela, en el caso de los jóvenes localizados en Formentera, del Consell de Formentera.

Cabe destacar que no son los primeros migrantes llegados a las islas durante la pandemia. Hace apenas dos semanas a Mallorca arribaron diecinueve personas, las cuales quedaron libres al estar cerrados los centros de retención a causa de la pandemia del coronavirus Finalmente, la Policía Nacional les abrió un expediente para su devolución a su país.

Once pateras en 2020

Con estas tres embarcaciones, ya son once las pateras arribadas este año a Baleares. Las dos primeras llegaron el pasado 2 de enero con 25 inmigrantes: 14 en una patera interceptada por la Guardia Civil cuando navegaba en aguas de Cabrera y otros 11 detenidos en Ibiza.

El 9 de enero llegaron otros 18 migrantes interceptados cerca de Cabrera y el día 13 febrero otra en la misma zona con 13 personas a bordo, de los que 5 resultaron ser menores. El 24 de febrero llegó otra con 16 ocupantes, también a Cabrera.

El 17 de junio llegaron 7 personas a ses Salines (Mallorca), 6 adultos y un menor, y el 18 de junio fue hallada otra patera a medio kilómetro de distancia del Faro de ses Salines, y se localizaron otros siete migrantes.

La última patera llegada a Baleares arribó a Cala Martina, en la costa del municipio ibicenco de Santa Eulària, el pasado 22 de junio con 11 migrantes.

En 2019, llegaron al litoral balear 41 embarcaciones, con 507 inmigrantes.