El juez que investiga las presuntas irregularidades en las pesquisas del caso Cursach ha ordenado la detención de la madama que implicó a numerosos policías y políticos en la trama con supuestas declaraciones falsas. La mujer, testigo protegida en el proceso contra el magnate, está imputada ahora en las pesquisas y la semana pasada no acudió a declarar pese a estar citada por el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB).

El magistrado Carlos Gómez, encargado de la instrucción que investiga las actuaciones del juez Manuel Penalva, el fiscal Miguel Ángel Subirán y varios agentes del grupo de Blanqueo de la Policía Nacional, dictó el pasado martes un auto en el que ordenó la detención de la acusada al considerar que "intenta sustraerse de la acción de la Justicia".

La mujer estaba citada a declarar el pasado día 18 en calidad de investigada ante la sala de lo civil y penal del TSJB. La madama no se presentó a la cita y una de las acusaciones particulares solicitó al juez su arresto al entender que existía riesgo de fuga.

Gómez ha accedido ahora a esta petición. El magistrado considera que la incomparecencia de la acusada supone que está intentando eludir sus responsabilidades judiciales y, como medida cautelar, ordena que sea detenida y presentada ante el tribunal. El auto señala que consta en la causa un domicilio de la sospechosa en la península, donde será citada mediante requisitorias bajo la advertencia de ser declarada en rebeldía.

El juez ha remitido las requisitorias a la Policía Judicial adscrita a la Audiencia Provincial de Palma para lleve a cabo las gestiones necesarias para detener a la madama.

La mujer cambió de abogado unos días antes de tener que comparecer ante el TSJB y tiene ahora una letrada de oficio. Según anunció, la madama dijo no tener capacidad económica para desplazarse desde la ciudad de la península donde reside hasta Palma para presentarse ante el juez.

La acusada fue uno de los principales testigos protegidos en la investigación del caso Cursach y las que se derivaron de ella. Acusó a numerosos policías y políticos de haber recibido servicios sexuales a cuenta de Cursach a cambio de favores y denunció haber sufrido agresiones. La Policía Nacional sostiene ahora que mintió en sus declaraciones.

La madama está imputada en la causa del TSJB junto al juez Manuel Penalva, el fiscal Miguel Ángel Subirán y cuatro agentes del grupo de Blanqueo que investigaron a Cursach.