La consellera de Territorio del Consell de Mallorca, Maria Antònia Garcías, prevé que el Plan de Intervención de Ámbitos Turísticos (PIAT) se pueda aprobar definitivamente en el próximo pleno de la institución insular, el 9 de julio.

Garcías aseguró ayer que la propuesta de documento definitivo del PIAT, ya finalizad0, supone una base "genuina, sólida y jurídicamente fuerte" para la isla, apostando por un modelo de equilibrio y con verdadera vocación de ordenación territorial de la actividad turística,explicó.

Defendió que este plan no es solo fruto del consenso, sino que consolida el camino hacia el modelo turístico que la entidad insular quiere para Mallorca, basado en "la contención, el equilibrio territorial, el paisaje y la sostenibilidad".

La redacción definitiva del PIAT no presenta grandes cambios sobre los aspectos principales en el texto aprobado inicialmente y continua siendo fiel al modelo de contención de crecimiento y equilibrio territorial en el ámbito turístico, tal como requiere la Comisión Balear de Medio Ambiente, subrayó el Consell de Mallorca.

El documento aprobado inicialmente recibió 26 alegaciones de particulares y 30 informes, así como "un alto nivel" de apoyos por parte de particulares y administraciones. El plan del Consell de Mallorca mantiene el límite máximo de plazas turísticas en 430.000 para la mayor de las islas en Balears, reduciendo así el número de plazas que permitía la ley turística anterior.

Una vez agotado el periodo de suspensión de licencias, que acabará con la aprobación definitiva del plan, se reducirá la bolsa temporal de 43.000 a 32.000 plazas turísticas durante los cuatro años siguientes a la aprobación definitiva del PIAT.

La institución recordó que no se permitirán nuevas plazas turísticas en zonas saturadas , a excepción de las plazas que sólo se podían comercializar durante dos meses al año. También se mantendrá la zonificación para la regulación del alquiler turístico.

En cuanto a las medidas de mejora de la sostenibilidad, el Consell incrementó las exigencias de eficiencia tanto relativas al consumo de agua como al consumo eléctrico en los establecimientos turísticos, que tendrán que aumentar una letra su grado de eficiencia y producir un 70 % de su consumo propio con energías renovables.