El alcalde de la localidad madrileña de Boadilla del Monte, Javier Úbeda, ha escrito una carta a la alcaldesa de la ciudad californiana de San Francisco, London Breed, en la que se ofrece a acoger las estatuas de fray Junípero Serra y Miguel de Cervantes, que fueron vandalizadas el pasado fin de semana tras protestas raciales.

En la misiva, a la que ha tenido acceso Efe, el alcalde de la localidad madrileña le transmite a su homóloga de la ciudad norteamericana su malestar y su "honda decepción por los acontecimientos sucedidos" contra las estatuas, influidos por el 'indigenismo radical' y la leyenda negra sobre España".

Por ello, Úbeda le propone a la alcaldesa "acoger dichos símbolos si en su ciudad no pueden ser protegidos con la debida honra y respeto que merecen".

La estatua del misionero español fue derribada y la del autor de El Quijote pintada con la palabra "bastardo" en la ciudad de San Francisco, en medio de la ola de protestas raciales que vive Estados Unidos tras el asesinato del afroamericano George Floyd bajo custodia policial.

El alcalde de Boadilla condena los ataques contra estos dos personajes históricos y recuerda las palabras que el papa Francisco le dedicó a fray Junípero en su canonización en septiembre de 2015, cuando afirmó que el religioso siempre "buscó defender la dignidad de la comunidad nativa, protegiéndola de cuantos la habían abusado".

El regidor popular alude a "la grandeza" de sendos personajes históricos, "arquitectos en parte de lo que hoy tan orgullosamente llamamos civilización occidental" que, a su juicio, está "más amenazada actualmente por la ignorancia propia que por los enemigos externos".

Y se pone a disposición de San Francisco para que Boadilla "se haga cargo de dichos monumentos", además de invitar a la alcaldesa de San Francisco a visitar el municipio madrileño.

Cabe recordar que, además del derribo de la estatua de Junípero Serra en San Francisco, también se ha derribado otro monumento al evangelizador mallorquín de California en Los Angeles. Los ataques han llegado a Mallorca: la imagen del Pare Serra en Palma apareció con una pintada de "racista" y en su localidad natal, Petra, su imagen fue vandalizada con una bolsa en la cabeza y una botella en la mano en la que sostenía la cruz.