La directora insular de la Administración del Estado en Menorca, Isabel López Manchón, acusó ayer al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Ciutadella de "confiar en exceso en la responsabilidad ciudadana" y recordó que la Policía Local debería de haber estado en las calles de la ciudad en previsión de aglomeraciones por Sant Joan.

"Se esperaba la presencia de policías locales en la calles, con el objetivo de dispersar posibles aglomeraciones, pero no fue así. El consistorio pecó de exceso de confianza en apelar a la responsabilidad de los ciudadanos, que no se produjo", lamentó a Efe.

López-Manchón también explicó los motivos por los que no fueron avisados los 17 efectivos de la Unidad de Protección y Reacción (UPR) de la Policía Nacional, desplazados precisamente a Ciutadella como refuerzo a la seguridad de las fiestas de Sant Joan.

"Estaban a la espera de ser necesitados, tienen que estar vigilantes en las calles puesto que son una unidad de reacción. Si la Policía Local o la propia Policía Nacional los hubiese requerido, éstos acudirían. Era la previsión", remarcó.

"Durante el estado de alarma, Policía Nacional y Guardia Civil llevaban las riendas de la Policía Local, una vez finalizado este la responsabilidad vuelve a pasar a las comunidades autónomas que a su vez la derivan a los ayuntamientos, trasladando a sus policías locales la prioridad de actuación", prosiguió.

La responsable insular del Estado critica la "irresponsabilidad de todos los participantes en el acto", y lamenta que no se acuerden de las situaciones que la sociedad ha vivido durante la crisis sanitaria.

"Se han olvidado de los fallecidos, los sacrificios de los profesionales de la sanidad, de aquellas personas que han renunciado a ver a sus hijos por riesgo de contagio. Debemos volver a la cordura", enfatizó.