Una vez dado el primer paso para una progresiva recuperación del turismo alemán con el plan piloto de Playa de Palma y el Port d'Alcúdia, el sector turístico de Mallorca confía en que empiece a carburar el otro motor que alimenta la industria hotelera: el mercado británico, que el año pasado representó el 27% de los 13,7 millones de turistas que llegaron a Balears, es decir, unos 3,7 millones de visitantes.

Y, para ello, los hoteleros aseguran que será clave que el Gobierno de Boris Johnson levante la exigencia de cuarentena de 14 días para los viajeros que regresen a Gran Bretaña, después de que el Gobierno español haya quitado este medida de prevención para los súbditos británicos equiparándoles al resto de pasajeros procedentes de la zona Schengen.

Noticia "fantástica"

"Es fantástico que España haya quitado la cuarentena, pero no hay que perder de vista que la clave es que, cuando vuelvan a su país, no tengan que pasarla", manifestó ayer el presidente de la asociación hotelera de Palmanova-Magaluf, Mauricio Carballeda.

Esta zona turística, con cerca de 30.000 plazas, trabaja especialmente con el mercado británico; muy afectado aún por la crisis sanitariacrisis sanitaria, que ha provocado más de 42.000 fallecidos y unos 300.000 contagios. A día de hoy, la zona que forman Palmanova y PalmanovaMagaluf presenta un aspecto propio de la temporada invernal. En ese escenario fantasmagórico, ni la calle por antonomasia del ocio nocturno mallorquín, Punta Ballena, presenta la más mínima actividad.

En todo caso el principal turoperador británico ya ha fijado un horizonte para la desescalada de las vacaciones de sus compatriotashorizonte para la desescalada de las vacaciones de sus compatriotas: el próximo 11 de julio. El pasado fin de semana, TUI UK anunció que, desde esa fecha, se retomarían conexiones con algunos destinos españoles (entre ellos, Mallorca) y de Grecia.

"El hecho de que Mallorca esté entre los destinos preferentes es un mensaje positivo", declaró Carballeda. En este destino, se prevé que abran ocho hoteles a lo largo de la primera quincena del mes de julio: tres de ellos en Magaluf y cinco en Palmanova. Un primer despegue, sobre todo de la mano del turismo nacional, que espera consolidarse a partir de la segunda quincena de julio, que son las fechas en las que se espera una mayor actividad del turismo británico.

Evolución de la pandemia

Otro destino vinculado al mercado del Reino Unido es Santa Ponça, El presidente de la asociación hotelera de este núcleo, Antoni Roses, subrayó ayer que, por ahora, no se están produciendo reservas y agregó que el futuro dependerá de cómo evolucione la pandemia en el Reino Unido.

En el rompecabezas al que se enfrenta el sector turístico en este verano del coronavirus, otra pieza clave son los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). Las aperturas de establecimientos hoteleros estarán condicionadas a la flexibilización de los ERTEflexibilización de los ERTE, a fin de que a los empresarios no les penalice la recuperación de trabajadores, según coinciden todos los estamentos del sector turístico.

"Los únicos negocios que están abiertos son los familiares, los que trabajan con residentes", explicó por su parte el presidente de los comerciantes turísticos de Acotur, Pepe Tirado, quien incidió también en que, con el sistema actual de ERTE, "los números no salen". Aseguró que la oferta asociada está a la espera de la apertura de la planta hotelera para recobrar una mayor actividad.