A pesar de que el pasado día 15 de junio se abriera el plazo para poder solicitar la prestación de Ingreso Mínimo Vital (IMV), los ciudadanos que acuden a la sede de la Seguridad Social para gestionar su trámite se encuentran con la puerta cerrada. Y ante ella, dos trabajadores de seguridad que solo pueden informar de los teléfonos de consulta y la web donde realizar los trámites de manera telemática. Una información que igualmente aparece reflejada en diversos carteles que los ciudadanos se afanan en fotografiar para poder guardar los teléfonos y dirección de internet indicados.
La sede del Instituto Nacional de la Seguridad Social situada en la calle Pere Dezcallar i Net no tiene fecha confirmada de apertura, tan solo se sabe que estará cerrada mínimo hasta el próximo martes 30 de junio a las 23:59 horas. Sin embargo, sus empleados llevan trabajando de manera telemática desde el 10 de marzo, un poco antes de que se decretara el inicio del estado de alarma ocasionado por la crisis sanitaria del Covid-19.
Desde que el Gobierno aprobó el Ingreso Mínimo Vital para las familias más vulnerables, la primera renta mínima de carácter estatal en España, y que esta se pudiera solicitar de forma oficial, alrededor de 200 o 300 personas pasan a diario por la puerta de la sede de la Seguridad Social y se la encuentran cerrada. Lo único que pueden hacer es tomar nota o fotografiar los carteles informativos que indican los teléfonos y la web donde poder descargar y adjuntar posteriormente cualquier solicitud. Lo más reclamado estos días es el IMV ya que cada vez hay más familias en riesgo de exclusión o de pobreza extrema como consecuencia de la crisis ocasionada por la pandemia, pero también hay una fuerte demanda de trámites de maternidad o jubilación.
Recurrir a las gestorías
Aunque se pretende implantar poco a poco que cualquier formalidad o consulta se realice de manera telemática, lo cierto es que las gestiones a través de la web de la Seguridad Social, tanto para el IMV como para otras solicitudes, pueden resultar un tanto complejas para muchos ciudadanos, sobre todo los de edad avanzada, y en numerosos casos recurren a la ayuda de gestorías o notarías, que en estos días han visto incrementadas de forma considerable las contrataciones para encargarse del papeleo.
Medida contra la pobreza extrema
El Ingreso Mínimo Vital se aprobó el pasado 10 de junio en el Congreso sin ningún voto en contra, y con ella el Gobierno pretende hacer frente a la pobreza en nuestro país, acuciada por la emergencia sanitaria del coronavirus y sus consecuencias sobre la economía. Esta renta mínima pretende alcanzar en los próximos meses a unos 2,3 millones de personas, lo que representa a alrededor de 850.000 familias, garantizando una renta de entre 461 y 1.015 euros.
La prestación puede solicitarse desde el pasado día 15 de junio y todas las peticiones que se cursen hasta el 15 de septiembre se cobrarán con carácter retroactivo desde el 1 de junio.
