La tormenta para el turismo causada por el coronavirus no amainará hasta dentro de al menos dos años, según vaticinaron ayer en Palma algunos de los principales operadores alemanes del sector. Solo la vacuna permitirá recuperar niveles de negocio anteriores a la pandemia, coincidieron en señalar el presidente de la Asociación Alemana de Empresas Turísticas (DRV), Norbert Fiebig, y el ejecutivo jefe de la aerolínea Condor, Ralf Teckentrub, en una mesa redonda organizada por Iberostar ante 130 agentes de viajes alemanes traídos a Mallorca [vea aquí las imágenes del encuentro]. El presidente de la cadena hotelera, Miguel Fluxá, y la consellera de Salud, Patricia Gómez, trataron de lanzar un mensaje de confianza, afirmando que "Mallorca es un destino seguro".

Fiebig vinculó la recuperación a la vacuna, pero afirmó que a los efectos inmediatos de la crisis sanitaria, se suman los económicos, "huellas en el desarrollo coyuntural" que reducirán el consumo. A pesar de ello, opinó que "no van a cambiar" las ganas de los ciudadanos de disfrutar del turismo.

En el mismo sentido, el primer ejecutivo de Condor consideró que se tardará "tres años como mínimo en recuperar el nivel anterior", porque "la recesión será profunda". Teckentrub explicó que su aerolínea tiene previstos en el mes de julio 600 vuelos, un tercio de los habituales en ese mes, mientras para agosto prevé un millar, cuando lo normal eran unos 2.200. Unas caídas que afectarán a todas las compañías aéreas pero que no se deben afrontar, afirmó, recurriendo a bajadas drásticas de precios, porque "destruiría las compañías".

El vicepresidente del área Sol y Playa del turoperador alemán DER Touristik, Svensk Schikarsky, apuntó la ventaja de Mallorca sobre otros destinos, dada la incertidumbre generada sobre la reapertura turística de competidores como Turquía y Egipto. El primer ejecutivo de Lufthansa City Center, Markus Orth, aseguró en su turno que "todos los caminos llevan a Mallorca", que "sigue siendo el lugar preferido de los alemanes".

El presidente de Iberostar, Miguel Fluxá, abrió el acto celebrado en el hotel Iberostar Selection Playa de Palma, lamentando las graves consecuencias de la crisis sanitarias. "Esta pandemia es lo peor que podría habernos pasado, pero nuestro equipo está trabajando duro para resolver los problemas", dijo. El hotelero señaló que gracias al turismo Mallorca se ha convertido "en los últimos 40 años en una zona rica". A su juicio, la industria de la que forma parte permitió dejar atrás un pasado de miseria: "Antes en las casas no había baños y hacíamos nuestras necesidades en los jardines". El empresario afirmó que las compañías hoteleras están haciendo "un gran esfuerzo para que todos los que elijan la isla para sus vacaciones, puedan hacerlo con seguridad". Aseguró que "Mallorca tiene el mismo nivel de pandemia que Alemania", y animó a los agentes turísticos a transmitir que la isla "está preparada y dando lo mejor para afrontar la situación con seguridad".

Priman las medidas de seguridad

En este sentido, el director comercial global de Iberostar, Finn Ackermann, detalló que la empresa ha desarrollado "más de 300 medidas de seguridad" diseñadas junto a un consejo médico asesor formado por expertos en epidemiología y su compromiso de no llenar sus establecimientos "por encima del 70 por ciento".

La consellera de Salud, Patricia Gómez, incidió en su intervención en que Balears es "un destino seguro para viajar" y cuenta con un "excelente sistema de salud". Gómez apuntó que los datos de la epidemia en las islas "son favorables" y afirmó que cuentan con recursos "para afrontar un rebrote si se produce". "Lo tenemos todo preparado para recibir con los brazos abiertos a quienes quieran visitarnos", concluyó.