El Obispado de Mallorca ha apartado al párroco de Sant Sebastià, Gaspar Alemany, tras recibir una denuncia contra él por presuntos abusos sexuales. La institución ha abierto una investigación interna y ha informado a la Policía Nacional, que ha iniciado sus propias pesquisas. La víctima es un chico ya mayor de edad al que los agentes quieren tomar declaración para que aclare lo sucedido y detalle si los hechos ocurrieron cuando todavía era menor, explicaron fuentes conocedoras del caso. Alemany, de la congregación de los Sagrados Corazones, fue prior de Llucy ahora estaba también al frente de la parroquia del Beat Ramon Llull.

Fue la propia Iglesia quien reveló ayer las acusaciones que pesan contra el sacerdote, de 65 años. En un comunicado el Obispado informó de la existencia de una denuncia contra Alemany "por un presunto delito tipificado en el documento Delicta Graviora de la Santa Sede", que recoge los más graves del derecho canónico. Una portavoz de la institución confirmó que se trata de un caso de supuestos abusos sexuales y que la denuncia es reciente, pero no precisó cuándo habrían ocurrido los hechos.

El Obispado dio cuenta ayer mismo de la denuncia a la Policía Nacional, cuya Unidad de Familia y Mujer (Ufam), el grupo especializado en delitos sexuales, ha iniciado una investigación. Los agentes están a la espera de tomar declaración a la víctima para que concrete la acusación y aclare si era menor cuando ocurrieron los hechos.

La institución religiosa explicó que "ha puesto en marcha los protocolos establecidos" y ha abierto "una investigación previa". Como medida cautelar, Alemany ha sido apartado "temporalmente" de sus cargos pastorales. El hombre era administrador de la parroquia de Sant Sebastià y de la Beat Ramon Llull, ambas en Palma. Además, era profesor en dos centros de formación de religiosos.

Mientras dure la investigación del tribunal eclesiástico sobre este caso, Alemany tiene totalmente prohibido decir misa en público y oficiar bautizos y funerales. Deberá recluirse en un convento y aguardar el resultado de las pesquisas. El Obispado mostró su "voluntad de seguir con la línea de protección de los menores y los más débiles".

Gaspar Alemany nació en el Secar de la Real hace 65 años y es una persona muy conocida en la Iglesia mallorquina. Es religioso de la congregación de los Sagrados Corazones -conocidos como coritos- desde 1973 y estuvo inicialmente al frente de las parroquias de varios pueblos de la isla. En septiembre de 1993 fue nombrado prior del santuario de Lluc, cargo que desempeñó hasta enero de 2001. Según dijo entonces, él mismo solicitó dejar el puesto por "problemas de salud".

Alemany siguió muy vinculado a Lluc y se mostró muy crítico con la decisión del Obispado a principios de 2019 muy crítico con la decisión del Obispado a principios de 2019 de que la congregación abandonara el monasterio tras gestionarlo durante casi 130 años.

La Iglesia de Mallorca afronta un nuevo caso de presuntos abusos sexuales en su seno. En los últimos años al menos tres religiosos han sido expulsados y uno de ellos condenado por la justicia ordinaria por casos de pederastia. El más sonado fue el del expárroco de Can Picafort, Pere Barceló. La Audiencia Provincial lo condenó en 2016 a seis años de cárcel tras reconocer que violó varias veces a una monaguilla de diez años entre 1997 y 1998. La Iglesia ya lo había apartado tras considerarlo culpable de pederastia.

Antoni Vallespir, prior de Lluc entre 2012 y 2015 y fallecido el año pasado, fue apartado por el Tribunal Eclesiástico de Mallorca tras considerar probado que abusó de un menor entre 1993 y 1998. Judicialmente, el caso se consideró prescrito y fue archivado.

La Iglesia también apartó a Antoni Canotambién apartó a Antoni Cano, párroco de Selva durante una década, por abusos sexuales a una niña de 12 años. La Audiencia Provincial de Palma lo absolvió.