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Entrevista: Vicenç Thomàs

"Ahora la reforma que plantea Anticorrupción del Reglamento no es lo más importante"

"La crispación política que ha habido en comunidades como Madrid no se ha producido en el Parlament balear"

El socialista Vicenç Thomàs, ayer en el Parlament. manu mielniezuk

P Ha venido todos los días al Parlament, sin confinarse en su casa.

R El Parlament es una institución y por lo tanto tenía que estar abierto, redimensionando su capacidad de actividad a la situación de alarma sanitaria, pero no podía cerrar sus puertas. Mi responsabilidad me decía que tenía que venir cada día. Poco a poco fuimos tomando decisiones para readaptar la actividad del Parlament.

P Tampoco ha dejado de trabajar el director de la Oficina Anticorrupción, Jaume Far

R Ha hecho una serie de reflexiones sobre aspectos que considera que el Reglamento debería abordar. Hay algunos que comenta que están contemplados, quizá no como él quisiera, y otros que no. Si en algún momento se abre un período de reflexión del Reglamento estará sobre la mesa.

P ¿Comparte las cuestiones que Far considera que deben regularse?

R La cuestión de los obsequios ya está recogida. Sobre las puertas giratorias, hay una regulación estatal que nos afecta. La cuestión de las incompatibilidades está regulado por normativa autonómica a la cual nos acogimos. En lo que se refiere a declaraciones patrimoniales, en la pasada legislatura ya se hizo un trabajo y la Oficina Anticorrupción las custodia, cuando antes solo estaban en el Parlament. Hay alguna reflexión que podemos compartir y otras que hay que matizar. En lo que se refiere al código ético, hay artículos del Reglamento que ya se refieren a aspectos que son conductas éticas. Hemos repartido su informe a los grupos parlamentarios. A día de hoy no estaba previsto abordar un cambio del Reglamento, pero siempre algún grupo puede sugerirlo.

P ¿Lo considera prioritario?

R Ahora mismo creo que cambiar el Reglamento no es lo más importante. Del informe de Far no se deriva que se vaya a abrir el melón de la reforma.

P ¿Ha tenido que cambiar prioridades como presidente del Parlament a causa de la pandemia?

R La anterior legislatura fue muy productiva legislativamente. Esta era una legislatura más de desarrollo y consolidación de un marco legislativo anterior. Ahora se ha añadido una pluralidad mayor que hace más compleja la gestión de la actividad parlamentaria, con ocho grupos. Aspectos que ibamos puliendo para que se desarrollara con la máxima normalidad esa pluralidad, se han truncado en el sentido de que nadie preveía una pandemia así. En positivo hay que decir que el conjunto de grupos parlamentarios decidió en abril focalizar la actividad parlamentaria en cuestiones relacionadas con el Covid. Los grupos parlamentarios han hecho un ejercicio de consenso. Por ejemplo se han aprobado por unanimidad un numero de proposiciones no de ley superior a otros momentos.

P ¿A qué se refiere al decir que se han truncado aspectos que se iban puliendo para que esa pluralidad se desarrollara con normalidad?

R Siempre hemos dicho que el Parlament debe ser la casa de las soluciones, en una dinámica de intentar trabajar en más consenso, diálogo, evitar crispación, ser más resolutivos... Todo eso ha necesitado un ejercicio de adaptación a la pluralidad. En esto creo que hemos avanzado. La pluralidad no ha sido obstáculo para que, centrados ahora en el coronavirus, los grupos hayan llegado a puntos de encuentro que hace seis meses no hubiéramos imaginado.

P ¿No detecta un exceso de crispación política en el Parlament?

R Todos somos conscientes de que estamos en una situación compleja y nueva, pero el nivel de crispación que por ejemplo hay en Madrid no se ha reflejado aquí ni mucho menos. Los diputados pueden exponer sus argumentos con más o menos vehemencia, y no negaré que haya habido algunos puntos tensos, pero en general no se han llegado a esos niveles. En Balears ha habido un nivel de acuerdo, diálogo y consenso muy superior al que vemos en otras comunidades autónomas.

P Su último gran discurso antes del confinamiento fue en la fiesta del Estatut. En él repetía la necesidad de sacar adelante el REB en el Congreso o de la financiación de Balears. Ahora, con el reparto de fondos estatales por el coronavirus, Balears no ha recibido lo que esperaba. ¿Seguimos igual en la dificultad para que Madrid dé respuesta a las necesidades de las islas?

R Ahora el reto es hacer un buen diagnóstico y cada comunidad autónoma tiene el suyo. El nuestro es que la afectación sanitaria ha sido menor que en otras comunidades y posiblemente nuestra gran afectación sea la social, laboral y económica. El turismo se ha parado. Dependemos de la actividad económica que tenemos y de lo que nos llega de financiación. Tenemos que luchar para que el pendiente nuevo sistema de financiación sea lo más adecuado a nuestras necesidades, además de sacar adelante el REB fiscal. Balears ha sido una de las comunidades más solidarias con el país, ahora esperamos que se reconozca nuestra singularidad porque nuestra principal actividad económica se ha parado .

P ¿La decisión de sesiones extraordinarias del Parlament en julio agilizará la aprobación de cuestiones que han quedado pendientes?

R Ahora habrá que validar el último decreto ley, y hacer la tramitación legislativa del de reactivación económica, que no se si dará tiempo a aprobarlo en julio .

P ¿Se han paralizado las actuaciones previstas para la rehabilitación del Parlament?

R Tenemos pendiente la reforma integral del salón de actos, que está pendiente de la licencia de obras del ayuntamiento. Cuando la tengamos iniciaremos las obras. Dentro de este año se podría hacer la licitación y comenzar. No es una obra muy compleja y creo que en un año, una vez iniciada, se podría tener lista.

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