"Mallorca está vacía ahora, no hay nadie. Nos sentimos muy seguros viniendo aquí de vacaciones". Si en algo coincidieron los más de 500 turistas alemanes que aterrizaron ayer en el aeropuerto de Son Sant Joan como parte del plan piloto de apertura al turismo tras el coronavirus es en que se sienten totalmente tranquilos al escoger la isla como lugar de vacaciones.

Con mucha menos expectación mediática alrededor de la puerta D de la terminal de llegadas en comparación al pasado lunes, cuando se acreditaron cerca de 200 periodistas para cubrir la primera oleada de turistas, poco a poco los pasajeros germanos fueron apareciendo a cuentagotas. No fueron pocos los que, sabiendo la repercusión que tuvo el primer día, rehusaron como pudieron los flashes de las cámaras y las preguntas de los medios allí presentes, intentando a duras penas salvaguardar su intimidad.

Pese a ello, algunos se animaron al ver los micrófonos antes de poner rumbo a los hoteles ubicados en la Playa de Palma y Alcúdia. Es el caso de Dominic, que habló en contra de la voluntad de su mujer. "Buscamos el sol, ir a playas bonitas y ver cómo está la isla este año. Nos sentimos igual de seguros aquí que en Alemania", señaló. Otros, como Ziegler, mostraron su satisfacción por poder formar parte del plan piloto. "Es genial. Así podemos ver qué está bien y qué está mal en la isla", apuntó. "Espero que las playas estén mucho más tranquilas con menos gente para poder disfrutarlas. Soy muy positiva y creo que el plan piloto saldrá bien", añadió Olga.

Lejos de los ruidosos grupos de jóvenes con ganas de fiesta durante las 24 horas del día, estampa habitual en los meses de verano, la imagen ahora la forman parejas en busca de unos días de relax, matrimonios veteranos que quieren descubrir otros rincones de la isla y familias al completo dispuestas a desconectar de la rutina. "Queremos ir a pasear a la montaña. Lo disfrutaremos seguro, pero me gustaría que fuésemos muchos más", destacó Jasmine, que reconoció que poder volver a Mallorca es "muy bonito".

"Es la isla de todos los alemanes"

Entre el contingente de turistas también han viajado varios periodistas para radiografiar la realidad de Mallorca. Matthias, de la cadena teutona NDR, fue claro en su cometido:"Queremos saber si Mallorca es segura y divertida. Todo es por la fiesta. Cuando Mallorca reabra sus puertas todo el mundo va a venir. Esta es la isla de todos los alemanes".