Las fiestas populares y verbenas de Mallorca entrarán este verano en la nueva normalidad dictada por las medidas profilácticas contra el coronavirus. En este contexto, los municipios se plantean organizar eventos para públicos reducidos, incluso retransmitidos por redes sociales para que los puedan seguir todos los vecinos. Será un verano con más teatro y cine a la fresca, y menos grandes aglomeraciones estilo Much de Sineu; con misas al aire libre, y con celebraciones más locales, sin tanta presencia de vecinos de otros municipios.

Nueva normalidad

Las anteriormente citadas son algunas de las directrices orientativas que ha dado a conocer la Federació d'Entitats Locals de Balears (Felib), que ha promovido un protocolo al que ya se han sumado 33 municipios de la Comunidad.

El objetivo es que las fiestas que se puedan organizar durante el estío se desarrollen bajo los criterios de distancia social y cero aglomeraciones a las que obligan los nuevos tiempos.

"No dejamos de estar en una situación de fragilidad y tenemos que seguir siendo responsables", manifiesta el presidente de la Felib, Toni Salas, alcalde de Costitx. "Las fiestas de este verano no se podrán celebrar de la manera que estábamos habituados", agrega.

Primeras fiestas

Los municipios deberán tirar de inventiva para combinar las ganas de fiesta de sus vecinos con las necesidades de protección sanitaria. Deià es uno de los primeros municipios de la isla que celebrará sus fiestas patronales de Sant Joan, que empezaron ayer bajo los nuevos parámetros de seguridad.

El Ayuntamiento repartirá tiques gratuitos a los vecinos que quieran acudir a algunas de las actividades programadas, de forma que habrá una regulación del aforo.

"Haremos una fiesta adaptada a las necesidades de seguridad del momento", explica en el programa festivo el alcalde deianenc, Lluís Apesteguia, quien informa de que la Dirección General de Salud Pública ha supervisado el formato de los actos.

Cambio de formatos

La Felib remarca que deberá ser cada consistorio el que decida cómo afrontar la nueva realidad festiva del panorama veraniego. "Creemos que las decisiones deben tomarse con el máximo consenso con las corporaciones y grupos políticos de cada Ayuntamiento", apunta Salas.

En una época en que proliferan las celebraciones litúrgicas, como por ejemplo las festividades de la Mare de Déu d'Agost, éste puede ser el verano en que la mayoría de misas se celebren en recintos abiertos y amplios para cumplir con la preceptiva distancia social.

La federación de municipios aconseja también que no se realicen desplazamientos masivas de unas localidades a otras con motivo de las fiestas patronales. En Mallorca, es costumbre que se sucedan las invitaciones recíprocas entre amigos y familiares para disfrutar de las fiestas de cada pueblo, lo que ahora se recomienda evitar.

Espectáculos

Los botellones multitudinarios que han aumentado en los últimos años como fenómeno asociado a las verbenas de pueblos constituirán también un aspecto a abordar por las autoridades municipales. Y lo mismo sucede con los tradicionales sopars a la fresca, esas cenas multitudinarias en la plaza del pueblo.¿Cuál podría ser la alternativa en este caso? El presidente de la Felib apunta una posible idea: que ese día festivo cada familia haga el sopar a la fresca delante de su casa.

Tampoco se verán este verano grandes conciertos. La lógica dicta que se primen recitales con poco público (preferiblemente sentado en asientos previamente asignados) y al aire libre; eventos que, en un momento dado, puedan retransmitirse en directo por la televisión local o por las redes sociales para que los disfrute todo el pueblo.

Incluso, existe la posibilidad de que los ayuntamientos contraten espectáculos itinerantes para que vayan a unos cuantos lugares neurálgicos de las localidades y así los vecinos no tengan que concentrarse en un sitio para presenciar las actuaciones.