El destino por excelencia del turismo británico en Mallorca, Magaluf, que algunos han equiparado en ocasiones a una Little Britain con sol y playa, estudia alternativas para sobrevivir este verano del coronavirus. El hecho de que la crisis sanitaria haya golpeado especialmente a Gran Bretaña, a lo que se une el golpe psicológico y político del Brexit, ha provocado que el sector hotelero apueste por profundizar en la diversificación del mercado emprendida en los últimos años.

El presidente de los hoteleros de Palmanova-Magaluf, Mauricio Carballeda, reveló ayer que están trabajando, por ejemplo, para atraer más turismo alemán. Un tipo de mercado prácticamente inexistente en este destino, dada esa ley no escrita del mapa turístico de Mallorca que dicta que germanos y británicos no 'mezclan' bien en una misma zona. "A ver si pueden venir más turistas alemanes. A través del Ayuntamiento se están haciendo campañas en Alemania, para conseguir que este mercado aumente. Ahora, el turismo alemán apenas representa un 4 ó 5 por ciento del total", detalló Carballeda, en declaraciones a este diario.

La dependencia actual que tiene la zona turística que forman Palmanova y Magaluf (unas 30.000 plazas turísticas) con el mercado británico es muy elevada, ya que representa aproximadamente un 65% de su actividad, con una oferta complementaria volcada en el visitante de esta nacionalidad.

La evolución de la crisis sanitaria en Gran Bretaña, con cerca de 42.000 fallecidos y casi 300.000 casos confirmados, no ha sido tan buena como en Alemania, cuyos primeros turistas empezaron a llegar el pasado lunes a tres hoteles de la Playa de Palma y a dos del Port d'Alcúdia. A ello hay que unir la posibilidad esbozada recientemente por el Gobierno de España de pedir que se mantenga la obligación de cuarentena de 14 días para los visitantes que vengan del Reino Unido a partir de la apertura de fronteras, prevista para el próximo 21 de junio.

En una entrevista con el medio público británico BBC, la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, aseguró que España mantendría esa medida en reciprocidad con el anuncio de Londres de que aplicará la cuarentena para cualquier viajero que entre o salga del país.

"Más incertidumbre"

El presidente de los hoteleros de Palmanova y Magaluf se posicionó frontalmente contra esta posible medida. "Ya nos encontramos en una situación de incertidumbre por nuesta alta dependencia del turismo británico y cualquier cosa que se haga para empeorar esta situación nos preocupa", sostuvo Carballeda, quien explicó también que el destino trabaja para potenciar otros mercados como el nacional o el francés.

En este contexto, pese a que a partir del próximo día 21 se abran las fronteras, los hoteles de esta zona seguirán cerrados a la espera de que la situación se aclare. Los hoteleros creen que no será hasta la segunda quincena de julio cuando haya un mínimo nivel de actividad. "En este mes de junio, imposible", zanjó Carballeda.

Remarcan los hoteleros además que esas aperturas estarán supeditadas a la decisión final que se adopte desde Madrid sobre la prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleos (ERTE). Si se penaliza la apertura de establecimientos, argumentan, será un hándicap para la recuperación de la actividad.