Una decena de personas que fueron investigadas en el caso ORA afirmaron ayer en el Tribunal Superior de Justicia de Balears que se sintieron presionadas por el juez Manuel Penalva y el fiscal Miguel Ángel Subirán en sus declaraciones.

Un total de 51 testigos, todos ellos propuestos por las acusaciones, están llamados a declarar enhasta el jueves, en la pieza que investiga al juez y el fiscal por presuntos delitos de prevaricación, revelación de secretos, deslealtad profesional y detención ilegal en la instrucción del caso Cursach.

Ante el magistrado del TSJIB Carlos Gómez los testigos han ratificado las versiones que ofrecieron a la Policía, en una pieza que investiga la instrucción realizada por Penalva al frente de la macrocausa de corrupción policial en Palma y sus derivaciones.

Las defensas han combatido estas acusaciones centrando sus preguntas en si las declaraciones en el marco de ORA, el caso IME y las derivadas se hicieron con garantías. Entre otros argumentos, han hecho hincapié en que los imputados estuvieron asistidos por abogado y que firmaron la transcripción de sus declaraciones.

Entre los testigos que han comparecido figuran el empresario Antoni Roig, los exconcejales del PP Irene San Gil y Gabriel Vallejo. mario, el antiguo abogado de Álvaro Gijón y exgerente de SFM, José Ramón Orta, que ha calificado la instrucción de "tendenciosa". Las testificales incluyen a un testigo protegido que participó en un programa de televisión -con la voz distorsionada- explicando detalles de la causa. Este testigo acusaba a Gijón de haberse repartido con el expresidente del PP de Palma, José María Rodríguez, una comisión de un millón y medio de euros por el presunto amaño del contrato de la ORA.