Un día después de la llegada de los primeros turistas alemanes a Mallorcallegada de los primeros turistas alemanes a Mallorca gracias al plan piloto del Govern, en Platja de Palma se ven pocos bañistas, y los que están guardan la distancia de seguridad exigida [vea aquí las imágenes]. Hay bandera verde aunque hace un poco de aire y el socorrista vigila desde su torre que todo esté en orden. Las calles están tranquilas y casi todos los negocios, cerrados. En los que están abiertos comentan que hay poco movimiento, aunque la mayoría asegura haber notado un poco la llegada de los visitantes, confían además de que a partir del próximo día 21, cuando se abran las fronteras, vendrán más.

Sasha Martínez, de Mama Muu, asegura que ve a los visitantes alemanes bastante tranquilos y confiados en cuanto al tema del coronavirus. Aprecia que, al ser los primeros en llegar después del confinamiento, se trata de un tipo de turista diferente al habitual de los últimos 10 años, y confía en que la prueba piloto servirá para que en Alemania vean que nuestro país es seguro y que pueden venir sin problemas. En general, asegura, los turistas que han pasado por el restaurante a tomar algo o a cenar se muestran un poco incómodos con algunas de las medidas obligatorias como las mascarillas, no poder tocar la carta o la distancia de seguridad. "En su país están haciendo prácticamente vida normal y por ejemplo no les obligan a llevar mascarilla por la calle", comenta. Sin embargo, asegura, son comprensivos y cumplen las restricciones.

En Mama Muu han notado ligeramente la llegada de los primeros turistas, no en vano están al lado del hotel Riu Concordia, que aleja a muchos de ellos, pero Sasha afirma que por la mañana están en la piscina del hotel, que se nota que tienen media pensión, y que cuando salen es por la tarde noche. Se muestra confiada en que el sector se va a reactivar, aunque este año no será como ha sido en los últimos años, pero manifiesta que hay clientes asiduos que le han confirmado que vendrán a finales de julio o agosto.

Amrik Singh también se muestra confiado en la reactivación del turismo. La crisis sanitaria le obligó a cerrar su pequeño supermercado durante tres meses y de hecho abrió el pasado lunes aprovechando la llegada de los primeros turistas. Amrik confía en que llegarán muchos más a partir del 21, pero se lamenta por que a pesar de la reactivación del sector haya una ley que les obliga a cerrar los comercios a las 21.30 horas en vez de a medianoche, asevera que eso les perjudica mucho económicamente y pide que les permitan ampliar de nuevo el horario.

Cuidar el turismo y la isla

Quien también se muestra animado y confiado en que la temporada se reactive a partir del próximo lunes es Christian Lafourcade, del restaurante Zur Krone, que manifiesta haber visto a los primeros visitantes muy animados y tranquilos con respecto al coronavirus.

Comenta que a su parecer el confinamiento nos ha venido bien para aprender y valorar no solo la importancia del turismo sino también del clima, la naturaleza y la playa. Incide en que debemos cuidar el patrimonio y cuidar a los turistas de otra manera, "así como ellos cuidan de nosotros". Concluye que la reactivación de la economía aún es lenta pero que empieza a notarse.

Los ánimos no son tan buenos para Lola, quien regenta la tienda de prensa y souvenirs Ca's germans. Para ella el turista viene sobre todo para "sol y cerveza", y aunque lo ve bien, asegura que no le favorece y que apenas tiene ganancias. No confía en que mejore la economía, o que al menos "no será como cada año", ya que, asevera, lo difícil es llegar hasta la isla. "El turista nacional viaja por la península", afirma. Lola se lamenta por que a su parecer "lo hemos estropeado todo", y confía en que a partir de ahora lo hagamos todo mejor. Ve positivo el confinamiento por haber servido para que todo esté más limpio y para que se paralicen la venta ilegal y la delincuencia y que haya más seguridad. Acaba de volver a abrir la tienda para ver si puede sacar algo al menos para cubrir gastos, pero se muestra pesimista. "A ver qué tal en invierno", declara.